Asep Medical Holdings Inc. ha anunciado que se dedica a abordar el fracaso de los antibióticos mediante el desarrollo de soluciones novedosas para importantes necesidades médicas no satisfechas, incluyendo tanto herramientas de diagnóstico propias, que permiten la identificación temprana y oportuna de la sepsis grave, como agentes terapéuticos de amplio espectro para hacer frente a las infecciones por biopelículas multirresistentes. La empresa anuncia que su novedosa tecnología de péptidos antibiopelícula se encuentra en fase de desarrollo avanzado gracias a su colaboración con su socio preclínico, iFyber, LLC, y a la financiación de una subvención del Mando de Investigación Médica y Material del Ejército de los Estados Unidos (USAMRMC)1. La colaboración en curso de la empresa con iFyber, LLC se centra en el desarrollo de apósitos para heridas que incorporan la novedosa tecnología peptídica de Asep Inc. iFyber es una organización de investigación preclínica por contrato con sede en Ithaca, Nueva York, con experiencia en apósitos antimicrobianos para heridas, biomateriales y gestión del cuidado de heridas. Las empresas asociadas están haciendo grandes progresos en la incorporación de la tecnología de péptidos antibiopelícula y antiinflamatoria de Asep Inc. en apósitos avanzados y eficaces para prevenir y tratar las heridas asociadas a la biopelícula, así como las infecciones de quemaduras y tejidos blandos. Además de prevenir y tratar las infecciones por biofilm bacteriano, se espera que los apósitos promuevan la cicatrización de las heridas, lo que es esencial cuando se tratan las lesiones en el terreno2. Más allá de esta aplicación militar, en 2015 se produjeron 8,4 millones de infecciones purulentas de la piel y los tejidos blandos en Estados Unidos3. Sorprendentemente, no hay ningún tratamiento aprobado por la FDA para las infecciones por biofilm. Asep Inc. está abordando esta carencia médica de forma directa. Asep Inc. posee, a través de su filial mayoritaria ABT Innovations Inc., una licencia mundial exclusiva de una tecnología patentada desarrollada por el microbiólogo Dr. Robert E.W. Hancock y su equipo de la Universidad de Columbia Británica (UBC). Esta tecnología es un péptido patentado que puede atacar preferentemente las biopelículas formadas por todas las bacterias de importancia médica. Nuevos datos revelan que los péptidos funcionan bien en modelos de tejidos animales y humanos y potencian la acción de los antibióticos convencionales. Estos péptidos también pueden suprimir la inflamación que causa muchas complicaciones médicas debido a las infecciones crónicas por biofilms. La resistencia a los antibióticos es un problema sanitario de primer orden en todo el mundo y ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a calificarla de "amenaza fundamental", ya que provoca un aumento de los costes médicos, la prolongación de las estancias hospitalarias y el incremento de la mortalidad. Una de las amenazas más extremas son las infecciones por biopelículas, ya que representan, según la FDA, el 65% de todas las infecciones. Las biopelículas son comunidades de bacterias que pueden crecer en cualquier superficie tisular o dispositivo médico, y están encerradas en una matriz protectora de polisacáridos. Tienen características de crecimiento alteradas que las hacen muy resistentes a los efectos de los antibióticos.