Las inversiones iniciales conocidas no son grandes, pero señalan un cambio para reducir la dependencia de China como centro de exportaciones en medio de las crecientes tensiones comerciales entre Pekín y Occidente, que han frenado las ventas holandesas de los chips más avanzados a China.

Aproximadamente una docena de las casi 30 empresas que acompañaron a Rutte eran representantes de empresas de chips o proveedores de firmas de semiconductores, según la lista de la delegación.

Durante la visita, BE Semiconductor Industries (Besi), un fabricante holandés de equipos para chips, anunció que había recibido la aprobación para realizar una inversión inicial de 5 millones de dólares para alquilar una fábrica en el sur del país.

Se espera que la inversión de Besi crezca significativamente, con planes para construir su propia fábrica en Vietnam en los próximos cuatro años, según declaró a Reuters el vicepresidente de la empresa para operaciones globales, Henk Jan Poerink.

Rutte dijo que estaba seguro de que otras empresas y proveedores holandeses de chips le seguirían, destacando el tamaño de la delegación empresarial que le acompañaba.

"Es claramente evidente", declaró a Reuters tras reunirse con el primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh.

Poerink afirmó que a Besi le seguirían otras empresas holandesas para crear un "ecosistema" de semiconductores en Vietnam, y añadió que al menos otras dos empresas de la delegación tenían previsto invertir.

Se negó a nombrarlas, pero añadió que otra que no participaba en la misión, VDL Enabling Technologies Group, también había decidido invertir en el país.

VDL ETG no estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios.

La razón principal para invertir en Vietnam era acercarse a los clientes de Besi, dijo Poerink, declinando nombrarlos, pero señalando que eran empresas punteras en electrónica y semiconductores.

Vietnam alberga la mayor fábrica de ensamblaje de chips de Intel y es también un importante centro de fabricación para los gigantes surcoreanos Samsung y LG.

Poerink dijo que la estrategia de la empresa pasaba por depender menos de China, donde no obstante seguía creciendo, pero sólo para atender al mercado chino en expansión.

Dijo que planeaba trasladar algunas operaciones de China a Vietnam, en línea con lo que habían hecho los clientes de Besi. "Todo lo que no sea para China ... lo trasladaré fuera", dijo, describiendo el enfoque de sus clientes.

Otros funcionarios mencionaron razones similares para el interés de las empresas holandesas en Vietnam, especialmente a medida que aumentan las restricciones comerciales y las principales empresas, como el fabricante de equipos para chips ASML, ya no pueden vender sus máquinas más avanzadas a Pekín.

Algunas de las empresas que acompañaban a Rutte son proveedoras de ASML, pero la empresa no envió a ningún representante.