La empresa con sede en Manchester, que vende coches nuevos y usados por Internet, espera que los ingresos de los sectores de servicios al consumidor y fabricantes empiecen a recuperarse en el año en curso, pero es improbable que alcancen los niveles del ejercicio 20, ya que la escasez de chips ha afectado a la publicidad de coches nuevos.

La escasez mundial de semiconductores, provocada en parte por el aumento de la demanda de ordenadores portátiles y otros productos electrónicos durante la pandemia, ha cerrado algunas líneas de producción de automóviles en todo el mundo.

Los fabricantes de chips han dicho que podrían tardar años en resolver la escasez, y la crisis ha obligado a los fabricantes de automóviles, como General Motors Co, Ford Motor Co y Toyota Motor Corp, a reducir la producción de vehículos menos rentables.

Auto Trader dijo que la demanda, combinada con periodos de oferta restringida, condujo a un año de crecimiento para los coches usados. Los repetidos cierres también hicieron que más minoristas adoptaran el modelo "click and collect" o de entrega a domicilio.

"Se ha producido un cambio drástico hacia la compra online, lo que significa que ahora tenemos más compradores que nunca acudiendo a Auto Trader para que les ayude con su próxima compra de un coche", dijo el director ejecutivo Nathan Coe en un comunicado.

Los analistas de Jefferies dijeron que la empresa sigue siendo cautelosa en cuanto a la orientación, a pesar de que la COVID-19 está teniendo poco impacto en la actualidad y de que cada vez más personas eligen la compra de coches por Internet.

Auto Trader ha propuesto un dividendo final de 5 peniques. En el año completo, que finalizó el 31 de marzo, su beneficio operativo cayó un 38%, hasta 161,2 millones de libras, mientras que los ingresos descendieron un 29%, hasta 262,8 millones de libras, ya que ofreció descuentos en la publicidad a sus clientes minoristas.