Fráncfort (Reuters) - Una multa récord a Bayer en el litigio por el glifosato en Estados Unidos ha asustado a los inversores en la empresa agrícola y farmacéutica.

Las acciones cayeron más de un cinco por ciento hasta los 30,48 euros en las primeras operaciones del lunes, su nivel más bajo en casi dos meses.

Las acciones fueron, con diferencia, las que más perdieron en el principal índice Dax. Bayer sufrió el viernes otra derrota en los juicios sobre el glifosato. Un jurado de Filadelfia condenó a la empresa a pagar 2.250 millones de dólares a un hombre que atribuyó su cáncer al herbicida Roundup de Bayer, que contiene glifosato. Se trata de la multa más elevada jamás impuesta a la empresa. Sin embargo, es probable que la suma se reduzca significativamente en el procedimiento de apelación.

Tras una larga serie de éxitos en la oleada de pleitos -que la empresa inició internamente con la adquisición de Monsanto, el fabricante de glifosato- Bayer perdió cinco pleitos seguidos a finales del año pasado y ganó uno en diciembre. En total, la empresa ha ganado diez de 16 pleitos. La sentencia más cara de Bayer hasta la fecha se produjo en 2019 en el caso del Sr. y la Sra. Pilliod, a quienes un jurado concedió dos mil millones de dólares - pero la pena fue reducida a 86,7 millones por un juez.

Según el gestor de fondos Markus Manns, de Union Investment, Bayer sencillamente no puede con el caso del glifosato: "Parece que todo vuelve a empezar. Los anuncios en los periódicos con los que los abogados estadounidenses buscan posibles víctimas del glifosato han aumentado masivamente y recibirán un nuevo impulso con el éxito del juicio", declaró a la agencia de noticias Reuters. Las opciones son limitadas: Bayer podría aceptar un nuevo acuerdo o negociar selectivamente los casos con buenas posibilidades de éxito para la empresa. "Por desgracia, un nuevo acuerdo no pondría fin al caso del glifosato, ya que nuevos demandantes volverían a llamar a la puerta de Bayer en uno o dos años. Y Bayer no tiene dinero para acuerdos recurrentes por valor de miles de millones cada tres o cinco años".

El veredicto más reciente del jurado de Filadelfia prevé un pago compensatorio de 250 millones de dólares y daños punitivos por valor de dos mil millones de dólares, cifra que también es probable que se reduzca en la apelación, ya que excede los requisitos del Tribunal Supremo estadounidense. Bayer también subrayó que el importe total de las indemnizaciones en los juicios perdidos anteriormente se había reducido en más de un 90%. Sin embargo, es probable que la sentencia cause dolores de cabeza adicionales al consejero delegado Bill Anderson. Éste ha anunciado una importante reducción de personal en Bayer y pretende recortar varios niveles directivos y simplificar los procesos de coordinación. La estructura del grupo también está bajo escrutinio, tal y como exigen los inversores, pero por el momento no se espera una escisión de Bayer, según ha podido saber Reuters de fuentes internas.

En 2020, Bayer resolvió gran parte del pleito pendiente en aquel momento por el Roundup con un pago de hasta 9.600 millones de dólares, pero no recibió la aprobación judicial para un acuerdo que impidiera futuras demandas. Más recientemente, seguían pendientes los acuerdos para 52.000 de las aproximadamente 165.000 demandas presentadas. A finales de 2022, las provisiones para los acuerdos de las demandas existentes y futuras por glifosato aún ascendían a 6.400 millones de dólares.

Para defenderse de futuras demandas, Bayer dejó de vender en 2023 productos que contenían glifosato a clientes particulares estadounidenses, que constituían la gran mayoría de los demandantes. El director financiero Wolfgang Nickl dijo en noviembre que la empresa no tenía previsto cambiar su estrategia de litigios a pesar de las recientes derrotas. "No tenemos ningún deseo de extender cheques enormes para resolver demandas por glifosato cuando tenemos poco flujo de caja libre". Bayer siempre ha negado las acusaciones contra el glifosato. Las autoridades de todo el mundo han clasificado el producto como no cancerígeno. La agencia de investigación del cáncer de la Organización Mundial de la Salud, la IARC, clasificó el ingrediente activo como "probablemente cancerígeno" en 2015. "Seguiremos luchando contra las demandas en los tribunales, ya que se ha demostrado que ganamos los pleitos cuando los abogados de los demandantes no pueden tergiversar las evaluaciones científicas y reglamentarias", afirmó Bayer.

(Informe de Patricia Weiß; editado por Sabine Wollrab. Si tiene alguna pregunta, póngase en contacto con nuestra redacción en berlin.newsroom@thomsonreuters.com (para política y economía) o frankfurt.newsroom@thomsonreuters.com (para empresas y mercados).