BAD BREISIG (dpa-AFX) - En las negociaciones salariales de la industria química alemana, el IG BCE y la patronal han acordado un día libre adicional sólo para los afiliados al sindicato. Es la primera vez que en un gran convenio colectivo se estipulan ventajas exclusivas para los afiliados al sindicato, además de los aumentos salariales generales del 6,85%. No obstante, deberán notificar a su empleador su afiliación y recibir un segundo día libre por aniversarios de afiliación.

Ambas partes anunciaron el jueves que el objetivo del acuerdo es aumentar la lealtad en la negociación colectiva. En sentido estricto, los convenios colectivos sólo suelen aplicarse a los miembros del sindicato. Sin embargo, los empresarios suelen aplicarlos a todos los empleados, lo que en ocasiones ha provocado el enfado de los "aprovechados" que disfrutan de beneficios sin pagar cuotas de afiliación sindical.

Al final, se negoció una solución sencilla para la prima de afiliación, cuyos beneficios son inmediatamente evidentes para las personas y que no sobrecarga a las empresas, afirmó el negociador del IGBCE Oliver Heinrich. "Esto abre un nuevo capítulo en la política de negociación colectiva". Expresó su esperanza de que las empresas no busquen ahora soluciones especiales.

Los empresarios también habían insistido en las negociaciones en curso en que no querían dividir a los trabajadores. "Para nosotros es importante no tocar el principio de 'a igual trabajo, igual salario'", declaró el negociador de la BAVC Matthias Bürk. La prima es una muestra de agradecimiento y pretende recompensar el compromiso voluntario de los sindicalistas en su tiempo libre.

Las negociaciones, en las que la patronal sólo presentó una oferta en la tercera ronda a nivel nacional, se desarrollaron bajo presión de tiempo. La obligación de paz habría expirado el 30 de junio. Después de eso, las huelgas de advertencia habrían sido posibles. Así las cosas, hubo protestas fuera del horario laboral en varios grandes centros químicos con miles de participantes. Las partes también continuaron con su acuerdo de arbitraje, que finalizó el 30 de junio y sigue funcionando sin árbitros externos.

La demanda del sindicato de un aumento salarial del 7% casi se cumplió con un 6,85% en dos etapas, pero ampliado a un periodo de 20 meses. La primera etapa del 2% entrará en vigor el 1 de septiembre, mientras que la segunda lo hará el 1 de abril de 2025. Esto puede aplazarse hasta tres meses en empresas individuales por razones económicas.

En las negociaciones, los empresarios habían descrito la doble situación de crisis del sector y exigido un convenio adecuado. La atonía de la economía, con una demanda débil y una elevada presión de las importaciones, se combina con desventajas estructurales como una energía cara, unos costes laborales elevados y una burocracia excesiva.

Sin embargo, al menos en el importante subsector farmacéutico, las señales apuntan de nuevo al crecimiento. Los pedidos procedentes sobre todo de Norteamérica y Europa han impulsado las ventas casi un 5% en los cuatro primeros meses, según informó hace unos días la Asociación Alemana de la Industria Química (VCI). Esto compensó también la continua debilidad del negocio en Alemania. La producción y los precios aumentaron ligeramente. Las perspectivas futuras se valoraron de estables a positivas./ceb/DP/tih