Crown Resorts, propiedad de Blackstone, recortará hasta 1.000 puestos de trabajo en Melbourne, Perth y Sydney, según anunció el lunes, ya que las débiles condiciones económicas siguen afectando a su negocio y mientras lucha por mantenerse al día con las obligaciones reglamentarias.

Los recortes de empleo afectarán a puestos en los casinos de la empresa en Melbourne y Perth y a algunos puestos corporativos en Crown Sydney.

"Los retos a los que se enfrenta Crown reflejan una gran reducción del turismo extranjero, un fuerte descenso de los trabajadores locales en los centros de las ciudades y restricciones en el juego en Sídney y Melbourne", declaró el director general de Crown Resorts, Ciaran Carruthers.

Crown cuenta actualmente con más de 20.000 personas que trabajan en sus complejos en más de 700 puestos diferentes, según su página web.

El año pasado, Crown había acordado pagar una multa de 450 millones de dólares australianos (unos 296 millones de dólares) por infringir las leyes contra el blanqueo de dinero, después de que las acusaciones sobre su gobernanza provocaran investigaciones en los estados en los que operaba. La empresa también fue investigada por el organismo de control de delitos financieros.

Recientemente se permitió a Crown Resorts conservar su licencia para operar su emblemático casino de Melbourne, y mantuvo la de su casino de Sydney tras casi tres años de intensas medidas correctoras.

"Estamos comprometidos con nuestras obligaciones reglamentarias y con la transformación en curso, incluidos Crown PlaySafe, los planes de transformación de Melbourne y Sydney y la remediación en curso en Perth", añadió Carruthers.

(1 dólar = 1,5205 dólares australianos)