"Aunque hay señales de que los cuellos de botella en el suministro de semiconductores están empezando a aliviarse, esperamos un tercer trimestre muy desafiante desde la perspectiva del suministro", dijo Alexander Seitz, director financiero de la marca homónima de VW.

Volkswagen había dicho el jueves que la pérdida de producción debida a la crisis, que empezó a golpear a la industria del automóvil a finales de 2020, se situaba actualmente en una cifra de seis dígitos de vehículos.

Aun así, Volkswagen logró obtener beneficios récord en el primer semestre de 2021, favoreciendo a los Porsches y Audis de alto margen en su asignación de chips, un componente clave en los vehículos modernos.

"A pesar de todo este éxito, nos conviene mantener los dos pies en el suelo", dijo el director financiero de Porsche, Lutz Meschke. "Porque al margen de las incertidumbres de la pandemia de coronavirus, la continua situación de tensión en el mercado de los semiconductores podría hacerse notar en el tercer trimestre".

Volkswagen, que se ha visto afectada por el cuello de botella junto con sus rivales Daimler, BMW, GM y Ford, dijo el jueves que había gestionado la situación bastante bien, pero también destacó "algún impacto" en el tercer trimestre hasta septiembre.

Audi, el mayor contribuyente de beneficios de Volkswagen, dijo el viernes que había indicios de que los próximos meses estarían marcados por una situación crítica de suministro.

"Audi sigue trabajando intensamente en las contramedidas, pero en vista de la continua escasez no se espera que sea posible compensar en su totalidad en el transcurso del año la producción perdida", dijo.