El acuerdo eleva el precio mínimo por trayecto en un 27%, situándolo en 10,20 euros brutos, o 7,65 euros netos, dijo Uber en un comunicado.

El acuerdo se alcanzó con los sindicatos franceses CFTC y UNSA y las asociaciones profesionales AVF y FNAE. Se aplicará a todas las aplicaciones de taxi en Francia, dijeron las organizaciones en un comunicado separado.

Entre las aplicaciones de taxi activas en Francia se encuentran también la estonia Bolt y FreeNow, formada a partir de una empresa conjunta entre las alemanas BMW y Mercedes-Benz Group.

"Es el primer acuerdo de este tipo en Francia", dijo Yassine Bensaci, un representante de AVF que trabaja como conductor de aplicaciones de taxi desde 2014, y añadió que el acuerdo formal se firmaría oficialmente el miércoles a mediodía y sería aplicable a partir de principios de febrero.

"Es sólo el primer paso, ya que se están manteniendo conversaciones sobre otros asuntos", dijo, citando un acuerdo con las mismas organizaciones para mantener reuniones periódicas con los representantes de los conductores.

Se garantizará una compensación específica a los delegados de los conductores independientes para que puedan participar en dichas reuniones, dijo Uber.

Las conversaciones, instigadas por el Gobierno francés, llegan tras años de conflicto entre los taxistas tradicionales y las aplicaciones de taxi, así como de sentencias judiciales que han cuestionado la economía gig más amplia. Compuestas principalmente por apps de taxis y de reparto de comida, estas actividades dependen en gran medida de los autónomos para llevar a cabo sus negocios sin tener que hacer frente a una serie de costes y prestaciones de los empleados.

Antes de ser elegido presidente, Emmanuel Macron había defendido este tipo de apps, incluida la estadounidense Uber, como modelo para crear empleo, sobre todo en las "banlieues", urbanizaciones suburbanas deprimidas donde el desempleo es elevado.

(1 dólar = 0,9273 euros)