Las entregas de Boeing ascendieron a 56 aviones en noviembre, al recuperarse la empresa de un defecto de fabricación del 737, lo que sitúa al fabricante de aviones a una distancia asombrosa de sus objetivos anuales.

Las entregas del mes pasado fueron las más altas desde junio e incluyeron 45 737 MAX y un avión de patrulla marítima P-8, dijo Boeing, confirmando un informe de Reuters de la semana pasada.

La compañía también entregó dos cargueros 777, dos 767 y seis 787 Dreamliner.

Boeing se encuentra ahora a ocho Dreamliners de su objetivo de entrega anual de al menos 70 unidades, y a 24 737 de fuselaje estrecho de su objetivo revisado de al menos 375 reactores de pasillo único.

Si Boeing entrega 49 737 en diciembre -una cifra que la compañía batió en el mismo mes de 2022- alcanzará su objetivo original de al menos 400 aviones de fuselaje estrecho.

El director financiero Brian West dijo en octubre que las entregas de 737 se recuperarían en noviembre y diciembre tras resolver un error de un proveedor, que obligó a Boeing a realizar largas inspecciones de los 737 que salían de la línea de producción y que estaban en su inventario.

La compañía registró 114 pedidos brutos en noviembre, dominados por un acuerdo con Emirates por 90 777X de fuselaje ancho anunciado durante el Salón Aeronáutico de Dubai el mes pasado. Clientes no identificados cancelaron un total de 10 pedidos de 737, dejando a Boeing con 104 pedidos netos para el mes.

Los pedidos brutos de Boeing desde principios de enero ascendieron a 1.085 unidades, es decir, 945 pedidos netos tras tener en cuenta las cancelaciones y conversiones y 1.207 pedidos netos tras los ajustes contables.

La cartera de pedidos de la compañía aumentó a 5.324 en noviembre.

Airbus ha conseguido 1.512 pedidos en lo que va de año o un total neto de 1.395 tras las cancelaciones, según informó la compañía la semana pasada. (Reportaje de Valerie Insinna; Edición de Michael Perry)