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Sin embargo, Boeing dijo que gran parte de la compensación del consejero delegado Dave Calhoun es en acciones diferidas cuyo valor ha caído tras la explosión de un panel en pleno vuelo en enero.
El valor ajustado de la compensación total de Calhoun para 2023 es de 24,8 millones de dólares, dijo la compañía en una presentación regulatoria. Las acciones de Boeing se han desplomado casi un 30% en lo que va de año, mientras la empresa lucha contra las preocupaciones de calidad de reguladores y clientes tras el reventón del 5 de enero en un avión 737 MAX 9 de Alaska Airlines.
Calhoun anunció el 25 de marzo que dejará el alto cargo a finales de año. En 2022, recibió una compensación total de 22,6 millones de dólares, según la declaración.
La producción del 737 MAX de Boeing, un éxito de ventas, ha disminuido en las últimas semanas a medida que los reguladores estadounidenses intensifican los controles en las fábricas y el fabricante de aviones trata de mejorar la calidad. Mientras tanto, su rival europeo Airbus ha ampliado su ventaja en el mercado de aviones de pasillo único.
La crisis ha provocado una amplia reorganización de la dirección con la salida también del presidente del consejo de Boeing, Larry Kellner, y de Stan Deal, responsable del negocio de aviones comerciales de la empresa. La directora de operaciones, Stephanie Pope, ha sustituido a Deal.
El nuevo presidente del consejo, Steve Mollenkopf, dijo a los accionistas en la presentación del viernes: "Prometo que yo personalmente, y nosotros como consejo no dejaremos piedra sin remover en nuestros esfuerzos por llevar a esta compañía a donde tiene que estar".
Calhoun se llevó a casa 5 millones de dólares de paga en 2023 después de declinar ser considerado para su bono de 2,8 millones de dólares, en comparación con los 7 millones de dólares en 2022. Archivos anteriores muestran que Calhoun no recibió ninguna bonificación en los últimos tres años.
Deal ganó 2,6 millones de dólares de paga real en 2023 y su compensación total se disparó un 42% hasta los 12,5 millones de dólares, aunque Boeing estima el valor actual en 9,7 millones de dólares.
El consejo de Boeing también decidió este año que el valor de las gratificaciones a largo plazo de los directivos se reduciría en función del porcentaje de descenso del precio de las acciones de la empresa desde el estallido y la fecha de concesión de 2024.
Debido a esa reducción, Calhoun recibirá una recompensa de 13,25 millones de dólares en 2024, frente a un objetivo de 17 millones. Un año antes, la recompensa era de 21,25 millones de dólares.
A raíz de dos accidentes separados de 737 MAX en 2018 y 2019 que mataron a un total combinado de 346 personas, Boeing había renovado sus políticas de compensación para enfatizar la seguridad y la calidad del producto al decidir el pago y los incentivos individuales de los ejecutivos.
Los incentivos de los ejecutivos a largo plazo se están vinculando a la mejora de la seguridad y la calidad. En 2024, para los aviones comerciales de Boeing, la seguridad y la calidad tendrán una ponderación del 60% a la hora de decidir los incentivos anuales, frente a una ponderación del 40% para los resultados financieros.
Los premios de incentivos a largo plazo para los directivos de Boeing también incluirán nuevas métricas, como una que obliga a realizar una encuesta sobre la cultura de los empleados para evaluar la eficacia con la que se entiende y se sigue el sistema de gestión de la seguridad de la empresa.
En febrero, un grupo de expertos que revisó los procesos de gestión de la seguridad de Boeing descubrió una "desconexión" entre la alta dirección del fabricante de aviones y los empleados en materia de cultura de la seguridad.
El fabricante de aviones ha intensificado los controles de calidad en sus fábricas y ha afirmado que está trabajando duro para abordar las preocupaciones de los clientes y de los organismos reguladores.
