Boeing se encuentra bajo presión tras el accidente del 5 de enero en el que un tapón de la puerta de un avión 737 MAX 9 se desprendió durante el vuelo. En respuesta, la Administración Federal de Aviación estadounidense dejó en tierra el MAX 9 durante varias semanas y ha limitado temporalmente la producción de Boeing del MAX.

En lo que va de año, Boeing ha entregado 54 aviones, incluidos 42 jets MAX, según informó la compañía, lo que supone un descenso con respecto al total de 66 entregas registradas en los dos primeros meses del año pasado.

"Sólo tenemos que conseguir que la cadena de suministro y nuestra propia fábrica se estabilicen y crezcan, y confiamos plenamente en que lo haremos", declaró el mes pasado el director financiero de Boeing, Brian West, en la Conferencia Aeroespacial y de Defensa TD Cowen.

El fabricante de aviones estadounidense también dijo el martes que había recibido 15 nuevos pedidos en febrero, lo que eleva el total bruto en lo que va de año a 18.

Tras eliminar las cancelaciones y las conversiones, Boeing registró un total neto de 15 pedidos desde principios de año.

Tras nuevos ajustes contables para reflejar la calidad de la cartera de pedidos, Boeing registró unos pedidos netos ajustados de 19 aviones en lo que va de año.

Su rival europeo Airbus registró la semana pasada 33 pedidos brutos en los dos primeros meses, sin cancelaciones, y dijo que había entregado 79 aviones desde principios de 2024.