Tres arrendadores de aviones han demandado a un inversor minoritario estadounidense de Flair Airlines reclamando 30 millones de dólares después de que la aerolínea de bajo coste canadiense incumpliera supuestamente los pagos del arrendamiento de cuatro reactores, según se desprende de su presentación ante un tribunal londinense.

Corvus Lights Aviation, con sede en Irlanda, MAM Aircraft Leasing 4 y Columba Lights Aviation presentaron la demanda contra 777 Partners y su empresa hermana 600 Partners el 12 de diciembre, que se hizo pública más tarde.

777 Partners proporcionó garantías para cada uno de los cuatro contratos de arrendamiento de un Boeing 737-800 y tres jets 737 MAX 8, mientras que 600 partners lo había hecho para tres contratos de arrendamiento, según la demanda.

La demanda de 30 millones de dólares es el último asalto en una disputa sobre los cuatro jets que fueron arrendados a la empresa privada Flair, pero que fueron embargados en marzo del año pasado por Airborne Capital, que gestionaba los jets en nombre de los tres arrendadores.

"A pesar de haber sido notificados en repetidas ocasiones de sus obligaciones financieras, 777 Partners siguió ignorando las llamadas para liquidar los pagos pendientes de casi 30 millones de dólares", afirmaron los tres arrendadores en un comunicado.

En respuesta, 777 Partners dijo que "es probable que los procedimientos ingleses sean objeto de una solicitud de suspensión, dado que la posición de 777 Partners sigue siendo, en el mejor de los casos, prematura y, en el peor, posiblemente abusiva del sistema judicial inglés".

El inversor dijo que estaba respaldando a Flair en una batalla legal separada con Airborne en un tribunal canadiense. La aerolínea no fue nombrada como demandada en el caso presentado en Londres por los tres arrendadores.

"Flair ha seguido cumpliendo su promesa de ofrecer a los canadienses tarifas aéreas asequibles y ha tenido el mejor rendimiento operativo de todas las aerolíneas canadienses", afirmó la compañía.

Los arrendadores de aviones se están beneficiando de la escasez de reactores, ya que las compañías aéreas, desesperadas por aprovechar el repunte de los viajes, han tenido que esperar más tiempo para adquirir aviones de Boeing y Airbus. (Reportaje de Abhijith Ganapavaram en Bengaluru y Allison Lampert en Montreal; Edición de Arun Koyyur)