BOOKING HOLDINGS INC. 
La organización holandesa sin ánimo de lucro SOMO dijo que había presentado la denuncia ante la fiscalía holandesa en noviembre, junto con otros tres grupos de derechos humanos, pero que no la había hecho pública hasta ahora.
En su denuncia, los grupos acusan a Booking.com de "beneficiarse de crímenes de guerra al facilitar el alquiler de casas de vacaciones en tierras robadas a la población autóctona palestina".
Los fiscales estaban estudiando la denuncia, pero no podían dar un plazo para tomar una decisión sobre posibles nuevos pasos, dijo la portavoz Brechje van de Moosdijk.
Booking, en una respuesta, dijo que no estaba de acuerdo con las acusaciones y que no existen leyes que prohíban listados en asentamientos israelíes, mientras que una serie de leyes estatales estadounidenses prohibirían desinvertir en la región.
"Se han emprendido acciones legales contra otras empresas que han intentado retirar sus actividades, y esperaríamos que ocurriera lo mismo en nuestro caso", dijo un portavoz de la empresa.
SOMO dijo que su investigación había demostrado que la plataforma de Booking ofrecía hasta 70 listados de propiedades en Jerusalén Este y la Cisjordania ocupada entre 2021 y 2023.
Argumentó que los ingresos obtenidos del alquiler de esas propiedades son "producto de actividades delictivas", y que al reservar estos ingresos en los Países Bajos la empresa está violando las normas holandesas contra el blanqueo de capitales.
Los asentamientos construidos en tierras capturadas por Israel en la guerra de Oriente Próximo de 1967 son considerados ilegales por la mayoría de los países, incluidos los Países Bajos. Su presencia es una de las cuestiones fundamentales del conflicto israelo-palestino.
Los palestinos pretenden establecer un Estado independiente en Cisjordania y la Franja de Gaza con Jerusalén Este como capital. Los colonos israelíes aducen conexiones históricas judías con la tierra.
