La jefa de finanzas de Burberry, Julie Brown, dejará su puesto en abril después de más de cinco años en el cargo, el último cambio de guardia en la marca de lujo británica en su lucha por seguir el ritmo de sus rivales.

La británica de 60 años, que se unió a la compañía en 2017 desde el fabricante de productos médicos Smith & Nephew, también dejará su papel como directora de operaciones y aceptará una oportunidad en una industria diferente, dijo Burberry el viernes.

La salida de Brown se produce después de que el anterior director general, Marco Gobbetti, el cerebro de un plan de varios años para reposicionar Burberry, abandonara el barco a principios de este año después de unos cinco años en el cargo, y el nuevo jefe, Jonathan Akeroyd, se enfrenta al reto de dirigir las ventas de la marca a los niveles anteriores a la pandemia.

"(Brown) ha desempeñado un papel clave en el posicionamiento de Burberry para el crecimiento ... Estoy deseando construir sobre los sólidos cimientos que tenemos para desarrollar todo el potencial de Burberry", dijo Akeroyd en un comunicado.

Conocida por sus monogramas y gabardinas de cuadros rojos, negros y camel, Burberry, que cotiza en la bolsa de Londres, dijo que estaba en proceso de identificar al sucesor de Brown, que también forma parte del Consejo Empresarial del Primer Ministro desde febrero.

Las acciones de Burberry, que cayeron un 9% en el último año, bajaban alrededor de un 4% a 1.645 peniques en las operaciones de la mañana, en medio de la debilidad general del mercado. El índice FTSE 100, de categoría azul, bajaba un 1,6%.

El sucesor de Brown tendría que sortear varios obstáculos, como la debilidad de la demanda y el aumento de los costes.

Burberry se vio frenada por los cierres en su mayor mercado, China, y por un brusco cambio de suerte en América, que limitó el crecimiento de sus ventas en el primer trimestre a sólo un 1%.

También se enfrenta a un aumento de los costes de transporte, de las materias primas y de la mano de obra, pero los ha gestionado centrándose en la eficiencia de las compras.

Varias empresas de consumo, desde el grupo de bebidas alcohólicas Diageo hasta el fabricante de bolsos Birkin, Hermes, han indicado que están ganando dinero con sus productos más caros y que esperan seguir haciéndolo, a pesar de las preocupaciones por el cambio demográfico y la ralentización del crecimiento en China y Estados Unidos. (Reportaje de Amna Karimi y Pushkala Aripaka en Bengaluru; edición de Anil D'Silva y Louise Heavens)