El Gobierno checo ha aprobado un proyecto de ley que rebaja la mayoría de accionistas necesaria para transformar empresas públicas, dando al Estado una vía más fácil para la posible escisión de la empresa energética CEZ, según los analistas.

Las acciones de CEZ se han disparado este año en medio de un dividendo récord y mientras el Estado discute una probable reestructuración del productor de electricidad dominante en el país, como parte de los esfuerzos para obtener un mayor control sobre la infraestructura energética tras una subida de los precios el año pasado. CEZ es propiedad del gobierno en un 70%.

Según el cambio propuesto, aprobado por el gobierno en su reunión de gabinete del miércoles y que aún debe presentarse ante los legisladores, bastará con obtener el 75% de los votos de los accionistas presentes en una junta general para aprobar las divisiones de la empresa.

Actualmente, se requiere el apoyo del 90% de todos los accionistas.

En el nuevo proyecto de ley, se necesitarán accionistas que representen dos tercios del capital de la empresa para alcanzar el quórum.

Los analistas de J&T Banka señalaron que la participación en las tres últimas juntas generales de CEZ rondó el 77-79% y que la ley debilitaría los derechos de los accionistas minoritarios.

"Si se aprobara la ley, el Estado podría, con su participación del 70%, decidir la escisión de la empresa por su cuenta, en contra de la voluntad de los accionistas minoritarios", señaló J&T en una nota.

El banco añadió que la ley no modificaba las normas sobre las compensaciones que el Estado podría tener que ofrecer en cualquier adquisición de activos.

Las acciones de CEZ cerraron el 11 de mayo a su precio de cierre más alto en 15 años, mientras que el valor ha ganado casi un 44% desde principios de año.

Los beneficios de la empresa se dispararon el año pasado, aunque los nuevos gravámenes estatales y los impuestos extraordinarios están afectando a las ganancias de este año.

CEZ comunicó hace una semana una caída del 60% en el beneficio neto ajustado del primer trimestre, y las acciones han corregido a la baja desde entonces.

El gobierno del primer ministro Petr Fiala quiere decidir sobre los planes para CEZ este año, ya que busca un mayor control sobre parte de la producción energética, así como crear condiciones más fáciles para las inversiones en nuevas unidades de energía nuclear que son más difíciles de llevar a cabo para las empresas privadas. (Reportaje de Jason Hovet Edición de Mark Potter)