Los precios del gas holandés y británico cayeron el jueves por la mañana por el elevado almacenamiento de gas, el aumento de las nominaciones noruegas y las señales positivas de que Chevron y los trabajadores sindicalizados podrían llegar a un acuerdo para poner fin a las huelgas en Australia.

El contrato holandés de octubre bajaba 0,80 euros a 36,55 euros por megavatio hora (MWh) a las 0845 GMT, mientras que el contrato de noviembre bajaba 1,25 euros a 42,00 euros/MWh, según datos de LSEG.

"Las noticias de Australia son positivas, que están cerca de encontrar una solución y que están siendo presionados por el árbitro industrial, pero 'lo creeremos cuando lo veamos' es la postura del mercado allí", dijo un comerciante de gas europeo.

El árbitro industrial de Australia presionó el jueves a Chevron y a los sindicatos para que resolvieran una larga disputa sobre salarios y condiciones en dos proyectos de gas natural licuado (GNL) y pusieran fin a unas huelgas que han agitado los mercados mundiales del gas.

Marina Tsygankova, analista de LSEG, dijo que otro factor que empujaba los precios a la baja era el aumento de la producción noruega.

"Hoy deberían estar disponibles 50 millones de metros cúbicos al día (mcm/d) de la capacidad de Troll, lo que supone un aumento de las nominaciones de exportaciones noruegas por gasoducto hasta 202 gigavatios hora al día (Gwh/d); se trata del nivel más alto desde el 26 de agosto, cuando Troll fue cerrado por mantenimiento", afirmó.

Además, las elevadas existencias de gas en Europa contribuyeron a mantener los precios a raya.

Los almacenes de gas europeos están llenos en un 94,4%, según los últimos datos de Gas Infrastructure Europe.

Sin embargo, el comercializador europeo de gas afirmó que la demanda está empezando a repuntar, por lo que los precios podrían subir en los próximos días.

En Gran Bretaña, el contrato diario bajó 3,75 peniques hasta los 92,25 p/term.

Tsygankova dijo que se prevé que la demanda de gas para calefacción y electricidad aumente en los próximos días, en medio de un descenso previsto de las temperaturas y de la velocidad del viento que puede hacer subir los precios.

En el mercado europeo del carbón, el contrato de referencia bajó 0,68 euros hasta los 82,13 euros la tonelada.