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FRANKFURT (dpa-AFX) - La rebaja de calificación de la firma de inversión Keefe Bruyette & Woods lastró el viernes las acciones de Deutsche Bank. Perdieron un 1,2%, hasta los 12,37 euros. De este modo, cotizaban por debajo del precio objetivo ligeramente rebajado de 12,50 euros fijado por el analista Thomas Hallett, que también había rebajado las acciones de "market perform" a "underperform". No obstante, Bank of America sigue confiando en el sector. Las acciones de Commerzbank subieron un 0,6%, hasta los 11,53 euros.

Para el experto Hallett, de Keefe Bruyette & Woods, el precio de las acciones de Deutsche Bank ha subido lo suficiente por el momento, también debido a la perspectiva de distribuciones adicionales a los accionistas. Sin embargo, el flujo de caja libre sigue siendo débil y el objetivo de rentabilidad de los fondos propios parece cada vez más optimista. El favorito de Hallet para 2024 son las acciones del banco británico Barclays, que también se vieron presionadas el viernes en un entorno sectorial generalmente más débil.

Las acciones del sector se habían comportado bien recientemente. Se beneficiaron del hecho de que los inversores tienden ahora a esperar recortes de los tipos de interés por parte de los bancos centrales un poco más tarde. Unos tipos de interés altos son buenos para los beneficios de las instituciones financieras, siempre que no ahoguen la economía.

Mientras que el mercado bursátil alemán en general ha estado bajo presión desde el récord del Dax a mediados de diciembre, las acciones de los bancos continuaron su racha. Hasta el miércoles, las acciones del Deutsche Bank habían alcanzado su nivel más alto desde febrero de 2022.

El jueves, el Stoxx Europe 600 Banks había alcanzado incluso el nivel de mayo de 2018. Este viernes, cayó un 0,80% hasta los 170,35 puntos. Sin embargo, el índice seguía siendo uno de los más fuertes del retablo sectorial europeo.

El analista Alastair Ryan, de Bank of America, sigue siendo positivo para el sector. Un año más tranquilo en general y una elevada rentabilidad por dividendo en el sector deberían permitir que los precios de las acciones sigan superando los resultados. Además, el mercado inmobiliario residencial se está estabilizando. El entorno de consumo también debería proporcionar un viento de cola, ya que el impacto negativo de los altos precios del petróleo y el gas ha terminado.