El acuerdo para ampliar la supervisión del banco se produce en un momento en que el Departamento de Justicia intensifica el escrutinio de la mala conducta corporativa y de los infractores reincidentes.

En octubre, la vicefiscal general de Estados Unidos, Lisa Monaco, expuso políticas que incluían un mayor escrutinio de los infractores corporativos reincidentes. La agencia ha estado cuestionando la amplitud con la que se deben seguir aplazando los procesamientos a cambio de sanciones y promesas de cumplimiento.

El asunto del Deutsche Bank gira en torno a las alegaciones del antiguo jefe de sostenibilidad de DWS, que afirma que la empresa de inversión exageró la forma en que utilizaba los criterios de inversión sostenible para gestionar las inversiones. DWS ha rechazado las acusaciones del llamado "lavado verde".

El DOJ, que ya había instalado un monitor en Deutsche por otros asuntos, encontró que el banco violó un acuerdo de procesamiento diferido, dijo Deutsche Bank.

La violación se basó en la "denuncia extemporánea" de las acusaciones, dijo Deutsche.

Como resultado, el 28 de febrero, Deutsche acordó extender el monitor hasta febrero de 2023.

Deutsche Bank, DWS y el DOJ declinaron hacer comentarios.

El año pasado, el organismo acordó con el Deutsche Bank que aplazaría el enjuiciamiento del banco por presunta corrupción y fraude a cambio de una fuerte sanción y la promesa de revelar cualquier mala conducta futura y cooperar con cualquier investigación en curso.

Aunque los incumplimientos de los acuerdos han sido históricamente poco frecuentes, el Departamento de Justicia ha emitido este tipo de avisos en los últimos meses en su intento de erradicar la mala conducta empresarial.

La sueca Ericsson también ha revelado recientemente haber recibido un aviso del DOJ sobre una infracción, lo que subraya los crecientes riesgos legales para los actores corporativos acusados de reincidencia.