El banco dijo que se esforzaría por conseguir una rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) después de impuestos -una métrica clave de los beneficios- de más del 10% para 2025.

El objetivo más ambicioso llega cuando muchos inversores aún dudan de que Deutsche logre el objetivo de este año del 8%, que el banco mantiene firmemente, aunque reconoció una mayor incertidumbre debido a la guerra en Ucrania.

La nueva hoja de ruta es la primera desde que el banco se embarcó en una importante revisión en 2019, que implicó la salida de algunos negocios y el recorte de miles de puestos de trabajo tras años de pérdidas.

Bajo el mando del consejero delegado Christian Sewing, Deutsche ha hecho progresos, logrando el año pasado su año más rentable en una década.

Pero el consenso de los analistas es que el banco logre un ROTE de sólo el 6% este año.

"Para todo el año 2022, seguimos esperando obtener un rendimiento de los fondos propios tangibles después de impuestos del 8%", dijo el director financiero James von Moltke.

Deutsche también tiene como objetivo un ratio de costes sobre ingresos inferior al 62,5% para 2025. Eso se compara con el ratio de 2021 del 84,6% y el objetivo del banco del 70% para este año.

El banco dijo que elevaría los ingresos a unos 30.000 millones de euros (33.130 millones de dólares) para 2025, desde el objetivo de 25.400 millones de euros de este año.

(1 dólar = 0,9056 euros)