Por Tom Sims

FRÁNCFORT, 16 abr (Reuters) - Los bancos europeos piden a la Unión Europea que los designe sector "estratégico" de importancia crítica, advirtiendo de que su competitividad y el futuro del bloque están en juego, según un informe publicado el martes.

El llamamiento de la Federación Bancaria Europea (EBF, por sus siglas en inglés) encabeza una lista de 45 recomendaciones políticas que el principal "lobby" bancario de la región formula de cara a las elecciones europeas de junio.

El año pasado, Christian Sewing, presidente de la EBF, instó a que los bancos fueran reconocidos como estratégicos cuando los calificó de "factor clave para la soberanía europea" en su calidad de director general del Deutsche Bank.

"Es esencial reconocer el papel vital y estratégico de los bancos en la transformación de Europa", declaró Sewing en el prólogo del informe de 51 páginas.

A pesar del nuevo impulso del sector financiero, la Unión Europea no publica una lista de los sectores que considera estratégicos.

Wim Mijs, Director General de la EBF, en una reunión informativa con periodistas para presentar el informe, dijo que en los últimos 20 años Europa había "externalizado" su defensa a Estados Unidos, su energía a Rusia y la fabricación a China, algo que, según él, exigía un análisis en profundidad de los sectores estratégicos de la región.

La mayor parte del informe del EBF abordó la regulación y su deseo de racionalizarla.

La regulación bancaria fue objeto de una profunda revisión tras la crisis financiera mundial, que según los reguladores y los banqueros hizo más estable el sector.

Pero los bancos se enfrentan ahora a una legislación "excesiva... y cada vez de mayor alcance" que se ha vuelto "abrumadora", según el informe.

El grupo de presión pidió una revisión de la regulación actual para juzgar cómo afecta no solo a la estabilidad, sino también a la competitividad y el crecimiento.

Los banqueros llevan tiempo advirtiendo de lo que denominan exceso de regulación, y los responsables europeos, entre ellos la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, han replicado que la regulación no debe socavarse.

"No pedimos que se rebajen las normas", dijo Mijs.

"Nuestra regulación sufre las consecuencias de las buenas intenciones. Se complican demasiado las cosas".

(Información de Tom Sims; editado por Friederike Heine y Jonathan Oatis; editado en español por Javi West Larrañaga)