La resolución, de la Fundación DI, refleja la creciente presión sobre las empresas para que den cuenta de algo más que las emisiones que ellas mismas generan. Con diferencia, la mayor parte de las emisiones asociadas al petróleo y al gas se producen cuando se utilizan sus productos finales, no durante la extracción inicial.

El consejo de Enbridge había recomendado el rechazo de la propuesta, que no era vinculante. Los accionistas votaron en contra en un 71%.

Muchas empresas que extraen petróleo y gas o lo transportan por oleoducto ya están intentando reducir las emisiones que generan o que están asociadas a la electricidad comprada, denominadas emisiones de Alcance 1 y 2 respectivamente.

Las emisiones de alcance 3 se refieren a la contaminación atmosférica generada por el uso final de los productos, como en los motores de combustión.

Investors for Paris Compliance, que representó a DI Foundation, afirmó que Enbridge sólo informa de una pequeña parte de sus emisiones de Alcance 3.

Los accionistas necesitan mejor información para evaluar los riesgos en los que incurre la empresa en relación con la transición para abandonar la energía basada en combustibles fósiles, dijo Duncan Kenyon, director de compromiso corporativo del grupo.

Enbridge ya informa de algunas emisiones de Alcance 3 cuando puede medirlas o estimarlas con seguridad, como las de su propia empresa de gas, dijo Pete Sheffield, director de sostenibilidad de Enbridge.

Otras emisiones de Alcance 3 son más difíciles de rastrear porque otras empresas pueden refinar el crudo en productos diferentes como gasolina o plásticos, dijo Sheffield.

"En los últimos dos años, hemos seguido mejorando esas divulgaciones", dijo.

La empresa rival de oleoductos TC Energy Corp también informa de forma incompleta sobre las emisiones de Alcance 3, mientras que algunos productores de petróleo, como las canadienses Canadian Natural Resources Ltd y Cenovus Energy, informan sobre las emisiones, dijo Kenyon.