Un buque cisterna, que se espera que transporte 100.000 toneladas de petróleo, será entregado a través de Gdansk y posteriormente a través del sistema polaco de oleoductos a Schwedt antes de finales de enero, dijo una fuente familiarizada con el asunto en el lado polaco.

A partir de febrero está previsto enviar a través de Gdansk volúmenes mayores, de acuerdo con las conversaciones mantenidas anteriormente, añadió la fuente.

"Puedo confirmar que las entregas de crudo para Schwedt a través de Gdansk están previstas para finales de enero", dijo una portavoz del Ministerio de Economía alemán en respuesta a preguntas de Reuters. Se negó a comentar los detalles de las entregas, ya que estaban sujetos a contratos entre las empresas.

La entrega se produce tras meses de conversaciones entre Berlín y Varsovia para asegurar el suministro de Schwedt, que suministra el 90% del combustible de Berlín. También se produce después de un memorándum entre los dos gobiernos que aseguraba que los suministros y la futura estructura de propiedad de la refinería no beneficiarían a Rusia, una condición sobre la que Polonia se ha manifestado enérgicamente.

El aumento de la utilización de la capacidad y del rendimiento del gasóleo de Schwedt están en el punto de mira de Polonia y Alemania, mientras Europa se prepara para la prohibición del gasóleo ruso que entrará en vigor el 5 de febrero, lo que estrechará el suministro.

Desde principios de enero, la refinería de Schwedt trabaja al 50% de su capacidad, ya que se han eliminado los suministros procedentes de Rusia. Alemania dijo en diciembre que Polonia se comprometía a proporcionarle suficiente crudo para que funcionara al 70% de su capacidad a partir de enero.

Alemania tomó en septiembre el control de la refinería de Schwedt, que era propiedad mayoritaria de la rusa Rosneft, como parte de los esfuerzos para apuntalar el suministro energético del país. Los copropietarios de Schwedt son la petrolera Shell y la italiana Eni.