Los legisladores de la Unión Europea dieron el visto bueno el martes a dar a los inversores un mejor acceso a los precios de las acciones y los bonos y ayudar al mercado de capitales del bloque a competir mejor con Wall Street en la captación de fondos para que las empresas crezcan.

El Parlamento Europeo votó a favor de revisar las normas de valores del bloque, conocidas como MiFID, ordenando la creación de "cintas consolidadas" o instantáneas únicas en tiempo real de los precios de los bonos para mediados de 2025, y para las acciones y los derivados durante 2026.

Los Estados de la UE ya han dado su visto bueno.

Por lo general, sólo los grandes participantes en el mercado con grandes bolsillos pueden permitirse obtener los precios de las numerosas plataformas de negociación repartidas por toda la UE.

"Las nuevas disposiciones deberían reducir las asimetrías de información entre los participantes en el mercado y mejorar la negociación ordenada de los derivados sobre materias primas relativas a la energía y los alimentos", declaró la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento en un comunicado.

AFME, que representa a los participantes del mercado en Europa, dijo que las cintas para acciones y bonos deberían ser ahora una prioridad.

"Estas cintas son un paso inicial para facilitar las inversiones transfronterizas en la UE mediante la creación de un mercado paneuropeo verdaderamente integrado", afirmó AFME en un comunicado.

EuroCTP, una agrupación de bolsas, entre ellas Deutsche Boerse y Euronext, que quiere establecer cintas en acciones y fondos cotizados, dijo que la votación del martes era un gran comienzo para 2024.

"En EuroCTP defendemos el principio compartido de aumentar la transparencia y la accesibilidad de los datos de mercado", afirmó.

Tres pesos pesados del sector de la negociación de bonos dijeron el mes pasado que habían desechado sus planes de ofrecer una cinta de bonos, alegando la complejidad y los costes.

Las cintas, una característica de Wall Street desde hace décadas, se han visto envueltas en luchas internas del sector en Europa sobre cómo se debe pagar a las bolsas por sus datos de precios, un elemento clave de sus ingresos.

Las revisiones del martes a la MiFID también prohíben a los corredores recibir pagos de las plataformas de negociación a las que canalizan las órdenes de valores de los clientes, lo que se conoce como pago por flujo de órdenes o PFOF.

A los reguladores les preocupaba que los inversores no siempre obtuvieran los mejores precios, pero no todos los legisladores estaban de acuerdo.

"Prohibir el PFOF hará precisamente una cosa: hacer que suban los costes de negociación para los inversores minoristas. Esto es la protección del consumidor mal hecha", afirmó Markus Ferber, legislador alemán de centro-derecha del comité económico.

Gran Bretaña, que ya no es miembro de la UE, está adoptando medidas similares para establecer feeds de precios. (Reportaje de Huw Jones; Edición de Christina Fincher)