Se prevé que la demanda mundial de litio, un elemento clave para las baterías, se multiplique hasta por 89 de aquí a 2050.

Mientras la Unión Europea se apresura a convertirse en un productor líder de tecnologías limpias, el bloque ha fijado objetivos para 2030 en relación con los minerales necesarios para su transición verde, entre ellos el litio.

La empresa conjunta con Pylon Technologies, proveedor de sistemas de almacenamiento de energía en baterías de litio, se anunció por primera vez en febrero y tendrá su sede en las instalaciones de Energy en Sant'Angelo di Piove di Sacco, en el norte de Italia.

En virtud de la asociación, en la que Energy posee una participación del 30%, las baterías de litio-hierro-fosfato (LFP) sin cobalto se fabricarán en sus instalaciones a partir de este otoño, con una inversión global inicial de 10 millones de euros por parte de los dos socios.

Las baterías del emplazamiento, que se convertirá en una gigafactoría en una fase posterior, se utilizarán para almacenar energía producida a partir de fuentes renovables, en particular paneles fotovoltaicos, indicó Energy en un comunicado.

Se espera que el emplazamiento inicial alcance una capacidad de producción de 600-800 piezas al día -lo que equivale a 3-4 megavatios hora (MWh) de capacidad de almacenamiento- para los hogares y la industria.