Este mes, los sindicatos presentaron su propuesta para renovar los contratos de cuatro años que expiran a finales de 2022 para la mayoría de los trabajadores italianos de los fabricantes de automóviles Stellantis y Ferrari, del fabricante de camiones Iveco y del fabricante de maquinaria agrícola y de construcción CNH Industrial, todos ellos descendientes de la antigua Fiat.

Los sindicatos FIM-CISL, UILM, Fismic, UGLM y AQCF también solicitaron aumentos salariales del 4,5% para 2024 y del 2,5% para 2025 con el fin de ayudar a los trabajadores a recuperar el poder adquisitivo perdido debido a un repunte de la inflación de los precios al consumo en toda Europa.

Al iniciarse las conversaciones oficiales el miércoles en Turín, las cuatro empresas hicieron hincapié en las dificultades actuales causadas por el agresivo camino hacia la transición energética fijado por los responsables políticos europeos y el aumento de los costes de la energía, los recursos financieros y las materias primas, según indicaron Rocco Palombella y Gianluca Ficco, de la UILM, en un comunicado.

Sin embargo, el jefe de recursos humanos de Stellantis en Italia, Giuseppe Manca, dijo en un comunicado que los sindicatos tenían un enfoque "constructivo" y que la empresa quería seguir con una vía de negociación con ellos que había iniciado hace casi 12 años.

"Con el contexto nacional e internacional que estamos viviendo, lleno de dificultades y desafíos, tenemos una razón más para encontrar juntos soluciones que puedan proteger adecuadamente los intereses de los trabajadores y de la empresa", dijo Manca.

Añadió que Stellantis considera que el nuevo contrato que está discutiendo con los sindicatos es una "herramienta valiosa" para lograr sus ambiciones de competitividad en Italia.

Vincezo Retus, jefe de relaciones industriales tanto de Iveco como de la antigua matriz CNH Industrial, también subrayó que las empresas necesitaban controlar el aumento de los costes, pero añadió que seguían estando "completamente abiertas" a una discusión pragmática sobre cómo abordar las expectativas de los trabajadores.

Las conversaciones para los nuevos contratos en los cuatro fabricantes abarcan a casi 70.000 trabajadores en Italia, dos tercios de ellos en la antigua Fiat-Chrysler, que el año pasado se fusionó con la francesa PSA para crear Stellantis, cuyas marcas también incluyen Peugeot, Jeep y Opel.

Los sindicatos y las empresas han programado otras siete reuniones que se celebrarán entre mediados de noviembre y mediados de diciembre.