Ferrari, el fabricante de coches deportivos sinónimo de motores de gasolina rugientes, da la bienvenida al cambio a los sistemas de propulsión eléctrica y confía en mantener su liderazgo en el mercado de los coches de alto rendimiento, dijo su presidente el lunes.

La Unión Europea propuso el mes pasado la prohibición efectiva de la venta de coches nuevos de gasolina y diésel a partir de 2035 como parte de sus medidas para combatir el calentamiento global, lo que supone un reto para los fabricantes de automóviles que han hecho de los motores potentes un punto clave de venta.

Sin embargo, el presidente y consejero delegado de Ferrari, John Elkann, dijo el lunes a los analistas que la empresa, conocida por su logotipo del "Cavallino Rampante", veía el cambio de tecnología como una oportunidad.

"Consideramos que la regulación es bienvenida", dijo Elkann, mientras Ferrari se aferraba a sus principales objetivos para 2021 después de presentar los beneficios básicos del segundo trimestre justo por encima de las expectativas.

"La oportunidad que nos brindan la electrificación, la electrónica y otras tecnologías que están llegando nos permitirán hacer productos aún más distintos y únicos", dijo.

Elkann, vástago de la familia italiana Agnelli, que controla Ferrari a través de su sociedad de inversiones Exor, habló semanas antes de que su nuevo director general, el veterano de la industria tecnológica Benedetto Vigna, tome el timón el 1 de septiembre.

Una de las tareas de Vigna podría ser la de forjar nuevas alianzas, en la línea de la actual relación de Ferrari con la británica Yasa, ahora parte de Daimler, para ayudar en el cambio a la era eléctrica, dijo Elkann.

"Creemos que dentro de la industria y, lo que es más importante, fuera de ella, nos vamos a beneficiar mucho de las asociaciones y los programas conjuntos", dijo.

Ferrari se ha comprometido a lanzar su primer coche totalmente eléctrico en 2025.

El lunes, la empresa informó de que había triplicado sus beneficios básicos ajustados (EBITDA) en el segundo trimestre, hasta 386 millones de euros (458 millones de dólares), gracias a que los envíos se recuperaron de la pandemia del mismo periodo del año anterior. Esta cifra supera la previsión media de los analistas de 373 millones de euros.

Ferrari ha aumentado su previsión de flujo de caja libre industrial para este año a unos 450 millones de euros desde unos 350 millones, pero ha dejado sin cambios las previsiones de ingresos netos y beneficios básicos ajustados (EBITDA).

Sus acciones, que cotizan en Milán, cayeron hasta un 3,45% tras los resultados. Cerraron con un descenso del 1,9%.

Los analistas de Citi señalaron que el mantenimiento de las previsiones de beneficios, a pesar de los buenos resultados del segundo trimestre, hace temer que los márgenes se vean presionados en el segundo semestre.

(1 dólar = 0,8426 euros) (Información adicional de Stephen Jewkes Edición de Mark Potter)