"Se han desarrollado muy rápidamente y lo han hecho a gran escala. Y ahora los están exportando", dijo Ford al programa dominical de CNN 'Fareed Zakaria GPS'. "No están aquí, pero llegarán, creemos que en algún momento tendremos que estar preparados, y nos estamos preparando", afirmó Ford.

En febrero, el fabricante de automóviles anunció planes para invertir 3.500 millones de dólares en la construcción de una planta de baterías para vehículos eléctricos en Michigan, en un acuerdo que implicaba el uso de tecnología de la empresa china de baterías CATL, lo que atrajo la atención del senador estadounidense Marco Rubio, que pidió al gobierno de Biden que revisara el acuerdo.

Bill Ford, bisnieto del fundador de la empresa Henry Ford, dijo en el programa que la planta de baterías de Michigan es una oportunidad para que los ingenieros de Ford aprendan la tecnología y luego la utilicen ellos mismos.

"Es (Michigan) una instalación propiedad de Ford. Serán nuestros empleados, y lo único que hacemos es conceder la licencia de la tecnología. Eso es todo", afirmó.

El consejero delegado de Ford, Jim Farley, afirmó en mayo que los fabricantes chinos de vehículos eléctricos son sus principales rivales en el sector, y que Ford necesita una marca distintiva o unos costes más bajos para vencer a los fabricantes chinos.

"Creo que vemos a los chinos como el principal competidor, no a GM ni a Toyota. Los chinos van a ser la potencia", afirmó.