Un grupo bipartidista de legisladores estadounidenses instará a los consejeros delegados de Ford Motor y General Motors a que reduzcan su dependencia de China en piezas de automóviles, en particular en baterías para vehículos eléctricos, según informaron fuentes a Reuters el lunes.

Cuatro legisladores que forman parte del Comité Selecto sobre China de la Cámara de Representantes viajarán a Detroit el martes para reunirse con Jim Farley, de Ford, y Mary Barra, de GM, dijeron las fuentes.

Los republicanos Mike Gallagher y John Moolenaar y los demócratas Raja Krishnamoorthi y Haley Stevens también tienen previsto reunirse con ejecutivos de proveedores de automóviles como BorgWarner, Continental, Bosch, Tenneco y la start-up de baterías Our Next Energy (ONE).

La atención prestada a las piezas de automóviles chinas se produce poco después de que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, realizara una rara visita a Pekín y de que horas de reuniones no produjeran ningún avance importante. Ford declaró el lunes que "comparte los objetivos de los comités de reforzar la competitividad estadounidense y establecer cadenas de suministro de vehículos eléctricos en EE.UU., y en nuestra reunión de mañana tenemos previsto compartir cómo lo estamos haciendo".

GM declinó hacer comentarios sobre la reunión.

Gallagher, que preside el comité de China, expresó en abril su preocupación por la dependencia de Tesla de China, después de que la empresa revelara sus planes de abrir una fábrica de baterías Megapack en Shanghái.

La Ley de Reducción de la Inflación (IRA), de 430.000 millones de dólares, firmada por el presidente Joe Biden en agosto, pretende desvincular la producción estadounidense de vehículos eléctricos de las cadenas de suministro chinas imponiendo nuevas condiciones a los créditos fiscales para vehículos eléctricos. Las nuevas normas de los créditos fiscales restringen la elegibilidad únicamente a los vehículos ensamblados en Norteamérica y establecen normas de abastecimiento de baterías.

El acuerdo de Ford anunciado en febrero para utilizar tecnología de la empresa china de baterías CATL como parte del plan del fabricante de automóviles de gastar 3.500 millones de dólares para construir una planta de baterías en Michigan ha suscitado las críticas de algunos legisladores.

El senador republicano Marco Rubio ha pedido al gobierno de Biden que bloquee los créditos fiscales a los vehículos eléctricos para las baterías fabricadas con tecnología china.

Ford dijo anteriormente que "fabricar esas baterías aquí en casa es mucho mejor que seguir dependiendo exclusivamente de las importaciones extranjeras, como hacen otras empresas automovilísticas".

Bloomberg News informó primero de las reuniones previstas.