HeartBeam, Inc. anunció nuevos datos que demuestran que la aplicación de los algoritmos de inteligencia artificial (IA) de la empresa a la vectorcardiografía (VCG) mostró un rendimiento considerablemente mejorado en la detección del aleteo auricular con respecto a los electrocardiogramas (ECG) de una sola derivación y un rendimiento similar al de los ECG de 12 derivaciones, el estándar para el diagnóstico del aleteo auricular. Se trata de la primera presentación científica sobre el algoritmo de aprendizaje profundo de la empresa, HeartBeam AI. Los datos fueron presentados por el doctor Vivek Reddy, director de los servicios de arritmias cardiacas del Hospital Mount Sinai, durante la conferencia de la Asociación Europea del Ritmo Cardiaco (EHRA) celebrada en Berlín (Alemania).

En el estudio, HeartBeam AI con VCG demostró una mejora del 28% con respecto al ECG de una sola derivación en la detección de casos de aleteo auricular (sensibilidad del 91,0% para el VCG frente al 71,2% para el ECG de una sola derivación) sin sacrificar la capacidad de identificar a aquellos individuos sin aleteo auricular (especificidad del 98,7% para el VCG frente al 96,9% para el ECG de una sola derivación).

Los relojes inteligentes se han hecho cada vez más populares para detectar y monitorizar anomalías en la sincronización o el patrón de los latidos, pero sólo ofrecen un ECG de una sola derivación, lo que limita enormemente su capacidad para detectar una amplia gama de irregularidades cardiacas. El aleteo auricular es una irregularidad común, o arritmia, que normalmente requiere que un profesional sanitario administre un ECG de 12 derivaciones en un entorno médico, lo que no siempre es práctico o incluso posible en el momento de un evento cardiaco. La tecnología de vectorelectrocardiografía central (VECG 3D) de HeartBeam capta las señales del corazón en tres proyecciones (X, Y, Z), de forma similar a la VCG, y sintetiza un ECG de 12 derivaciones.

La tecnología está diseñada para ser utilizada en los dispositivos HeartBeam, pequeños, portátiles y de fácil uso para el paciente, que permiten la monitorización cardiaca a distancia. La primera aplicación prevista de la tecnología de la plataforma VECG tridimensional por parte de la empresa es el HeartBeam AIMIGo?, un dispositivo del tamaño de una tarjeta de crédito para uso del paciente en casa o en cualquier lugar, que actualmente está siendo revisado por la FDA.