"La inversión conjunta permitirá a Corea del Sur iniciar la producción comercial de baterías de estado sólido antes que los demás", afirmó el ministerio en un comunicado.

Corea del Sur alberga a tres de los cinco mayores fabricantes de baterías para vehículos eléctricos (VE) del mundo: LG Energy Solution Ltd (LGES), Samsung SDI Co Ltd y SK On.

El trío controla en conjunto más de una cuarta parte del mercado mundial de baterías para VE y suministra a los principales fabricantes de automóviles, como Tesla Inc, Volkswagen AG, General Motors Co y Ford Motor Co.

El ministerio dijo que las tres empresas de baterías construirán plantas piloto de producción en Corea del Sur que servirán como sus centros de innovación de productos y fabricación.

Las plantas se utilizarán para probar y fabricar productos avanzados como baterías de estado sólido, baterías de celdas cilíndricas 4680 y baterías sin cobalto antes de lanzar la producción en masa desde sus centros de producción en el extranjero.

Los fabricantes de baterías para vehículos eléctricos se apresuran a desarrollar nuevas tecnologías de baterías que prometan una mayor autonomía, mayor densidad energética y mejor seguridad que las baterías convencionales de iones de litio.

El gigante chino de las baterías CATL presentó el miércoles una batería de materia condensada que espera empezar a fabricar en serie a finales de este año para alimentar los VE.

El principal fabricante de baterías del mundo declaró el mes pasado que le estaba resultando difícil conseguir un producto tecnológicamente viable y competitivo basado en las baterías de estado sólido, una tecnología que también investigan la japonesa Toyota Motor Corp y la alemana Volkswagen.

El Ministerio de Industria dijo que Corea del Sur pretendía cuadruplicar con la inversión la capacidad de producción doméstica de materiales para cátodos y triplicar las exportaciones de equipos relacionados con la producción de baterías.

El plan llega después de que el gobierno anunciara a principios de este mes un plan de apoyo financiero de 7 billones de wones para los fabricantes nacionales de baterías que quieran invertir en infraestructuras en Norteamérica para ayudarles a hacer frente a la Ley de Reducción de la Inflación estadounidense.

(1$ = 1.328,3900 won)