COLONIA (dpa-AFX) - Tras la caída de los beneficios a principios de año, el grupo químico Lanxess se muestra algo más cauto de cara a 2023. Las perspectivas de beneficios, hasta ahora bastante vagas, se han concretado, pero la horquilla es muy amplia. La esperanza descansa en la segunda mitad del año. El entorno económico sigue marcado por las incertidumbres provocadas por la guerra de Ucrania, así como por la reducción de existencias por parte de los clientes, y la relajación de la política contra el coronavirus en China aún no se ha materializado, según anunció la empresa el miércoles al presentar sus resultados del primer trimestre.

Aunque la situación de los costes de las materias primas y de la energía se está suavizando, esto sólo tendrá un efecto positivo después de que en los próximos meses se hayan reducido las costosas existencias compradas, que por ello están muy valoradas en los libros, añadió el comunicado. En una primera reacción, un operador habló de luces y sombras con respecto al informe trimestral. Las acciones cayeron un 1,8% hasta los 35,17 euros por la mañana. Esto amplió sus pérdidas en el año al 6,7 por ciento, lo que supone uno de los últimos puestos en el índice MDax de valores medianos.

En vista de las incertidumbres y cargas mencionadas, el consejero delegado de Lanxess, Matthias Zachert, dijo que espera que los beneficios de explotación se sitúen en torno al mismo nivel que en el primer trimestre del año, lo que representaría un descenso de alrededor de una cuarta parte en comparación con el mismo periodo del año anterior. A principios de año, la empresa con sede en Colonia, al igual que el sector en su conjunto, sintió los efectos de la debilidad de la demanda, por ejemplo de la industria de la construcción, así como una continua reducción de inventarios por parte de muchos clientes, que reaccionaban ante la atonía de la demanda. El aumento de los precios de venta debido al incremento de los costes de las materias primas sólo pudo compensar esta situación de forma limitada.

Como resultado, Lanxess mantuvo las ventas en el primer trimestre casi constantes interanualmente en 1.900 millones de euros, pero los beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (Ebitda) ajustados a efectos especiales cayeron un 28% hasta 189 millones de euros, más o menos lo que esperaban los analistas. Los ingresos netos de las operaciones continuadas se desplomaron un 85 por ciento hasta los 10 millones de euros, lo que también se debió a los efectos especiales y a la depreciación. Según un operador, el flujo de caja libre destacó positivamente, mejorando en 264 millones hasta más 112 millones de euros.

En cuanto a las unidades de negocio individuales, el segmento de Aditivos especiales, que produce aditivos especiales para caucho de neumáticos, plásticos y lubricantes, fue más débil, debido principalmente a la menor demanda de las industrias de la construcción y la automoción. La división de Intermedios Avanzados, centrada en la química básica y fina para la industria, sufrió en particular la contención de las industrias de la construcción y química.

Sólo la división de Protección del Consumidor, que también produce sustancias para la protección de materiales y conservantes, logró un crecimiento de las ventas y los beneficios. Se benefició de la adquisición del negocio de control microbiano del fabricante estadounidense de fragancias y sabores IFF, que se completó a mediados de 2022, y de la buena demanda de productos químicos para la agricultura en la filial Saltigo, mientras que las dificultades de producción de un proveedor lastraron el negocio de sabores, fragancias, conservantes y productos para la alimentación de mascotas.

Hasta la segunda mitad del año, Zachert no espera que el entorno económico de todo el Grupo se recupere significativamente, impulsado sobre todo por un mayor crecimiento en China. Las declaraciones de este hombre de 55 años, cuyo contrato fue prorrogado por cinco años a partir de abril de 2024 apenas el día anterior, coinciden así con las de otras empresas químicas como Evonik y Covestro. Éstas también ven actualmente, en el mejor de los casos, ligeros signos de recuperación en algunas regiones, pero cuentan con una mejora general en la segunda mitad del año.

Para todo el año 2023, Lanxess tiene como objetivo un beneficio de entre 850 y 950 millones de euros en el negocio diario. Hasta ahora, se ha previsto un beneficio operativo al nivel del año anterior de 930 millones de euros. La estimación media de los analistas es actualmente de 915 millones de euros./mis/zb/stk