Los problemas de entrega de aviones están teniendo un impacto "brutal" en Lufthansa y no se resolverán antes del final de la década, según el consejero delegado Carsten Spohr.

En un discurso pronunciado en el club de prensa empresarial de Stuttgart a última hora del jueves, Spohr afirmó que la escasez de aviones podría estar costando a Lufthansa unos 500 millones de euros (535,00 millones de dólares) al año, aunque no facilitó una cifra exacta.

Lufthansa ha encargado 250 nuevos aviones a Airbus y Boeing para modernizar su flota, con entregas previstas entre 2024 y 2029.

Sin embargo, "ningún avión llega a tiempo", dijo Spohr, añadiendo que alrededor de 100 de los 750 aviones de Lufthansa estaban en tierra por razones de mantenimiento o porque habían sido retirados del servicio.

A principios de esta semana, Airbus rebajó su previsión de entregas para este año a unos 770 reactores desde unos 800. El anuncio se produjo en medio de un creciente escepticismo entre los proveedores sobre su producción de reactores, ya que Airbus lidia con la escasez de piezas.

Mientras tanto, una serie de incidentes en Boeing han aumentado el escrutinio regulador sobre el fabricante estadounidense, sumándose a los retrasos en las entregas que se originaron durante la pandemia.

(1 dólar = 0,9346 euros)