HAMBURGO (dpa-AFX) - A pesar de que la aviación sigue teniendo enormes problemas en su camino hacia la neutralidad climática, el sector y los políticos se muestran optimistas. "Nuestro gran objetivo está claro: queremos alcanzar la neutralidad climática en 2045 y, al mismo tiempo, seguir siendo un país industrializado de éxito con nuevas oportunidades de crecimiento", declaró el lunes el canciller alemán, Olaf Scholz (SPD), en la Conferencia Nacional de Aviación celebrada en Hamburgo. La aviación es responsable de casi el 3% de las emisiones mundiales de CO2, afirmó. "Está claro que esto debería reducirse aún más".

La industria aeronáutica alemana ya es líder mundial en tecnologías respetuosas con el clima. Pero la industria aeronáutica va a cambiar radicalmente. En el futuro, la propulsión por hidrógeno será sin duda posible en los aviones producidos en serie. Para ello, el Gobierno Federal quiere acelerar el desarrollo de la infraestructura necesaria. Scholz se mostró convencido de que Alemania tiene un "muy buen futuro" como emplazamiento aeronáutico.

El Ministro Federal de Transportes, Volker Wissing (FDP), afirmó que los estrechos vínculos de Alemania con el mundo son una necesidad económica y un requisito para que una nación exportadora como Alemania tenga éxito económico. Sin embargo, el factor decisivo es que el transporte aéreo debe ser neutro desde el punto de vista climático. Esto, a su vez, debe hacerse en estrecha competencia internacional. "No debemos crear normativas en Europa que lleven a volar menos aquí y a utilizar más parafina fósil fuera de la Unión Europea", dijo Wissing.

Para el Ministro Federal de Economía, Robert Habeck (Verdes), las tecnologías de protección del clima son la clave del éxito internacional de la aviación. "Hoy en día, ningún avión del mundo vuela sin piezas procedentes de Alemania". Para garantizar que esto siga siendo así, dijo, el Gobierno alemán apoya a la industria en el desarrollo de tecnología. En cuanto a las asociaciones ecologistas, Habeck afirmó: "La idea de que protejamos el clima y no tengamos aviación es ajena al mundo. Esto no va a ocurrir".

Antes de que empezara la conferencia, los ecologistas se habían manifestado frente a la entrada principal de Lufthansa Technik. En lugar de más y más vuelos, exigían una reducción del número de despegues y aterrizajes programados en los aeropuertos alemanes de al menos un 20% para 2030. "El curso de crecimiento del tráfico aéreo pone en grave peligro los objetivos climáticos de Alemania", declaró Sabine Sommer, presidenta del BUND de Hamburgo. Christoph Bals, Director Político de la organización para el desarrollo Germanwatch, también participó en la conferencia y pidió al Gobierno alemán que reduzca "el papel masivamente creciente del tráfico aéreo con medidas adicionales".

La Asociación Federal contra el Ruido de los Aviones apuesta por una reducción de los derechos de despegue y aterrizaje. "A pesar de todas las medidas tecnológicas previstas, la contaminación causada por el tráfico aéreo vuelve a aumentar actualmente debido al incremento masivo de los movimientos de aviones", declaró su Presidente, Carl Ahlgrimm. Por tanto, es crucial utilizar todos los medios legales disponibles".

Por su parte, el Presidente de la Asociación Alemana de Industrias Aeroespaciales, Michael Schollhorn, advirtió contra las prohibiciones. "La vía de la pura restricción no servirá". También señaló que la propia industria desea desde hace tiempo la neutralidad climática en el transporte aéreo. "Entretanto, esto ya no es sólo una constatación intelectual, sino también un deseo de corazón".

Jürgen Kerner, responsable de IG Metall, también es partidario de un planteamiento diferente. En lugar de querer prohibir los aviones de negocios, por ejemplo, habría que obligar a sus propietarios a utilizar combustibles neutros para el clima. Lo mismo se aplica al transporte aéreo de mercancías. "Desde nuestro punto de vista, estas torres vacías son necesarias para generar aceptación social".

El Consejero Delegado de Lufthansa, Carsten Spohr, refiriéndose a los años difíciles de la pandemia de Corona, dijo: "La aviación ha vuelto". Sobre Lufthansa, dijo: "Lo estamos haciendo muy bien". El gobierno alemán había salvado a la compañía con medidas de apoyo durante la pandemia. Spohr continuó diciendo que Europa no debe ir sola en la protección del clima, que se necesitan soluciones globales. Los combustibles sintéticos representan actualmente una cuota del 0,2% en Lufthansa. También pidió una reforma del impuesto sobre el tráfico aéreo./klm/DP/nas