La jefa de la diplomacia francesa, Catherine Colonna, tiene previsto reunirse el viernes en Pekín con representantes chinos en un intento de suavizar las relaciones en un momento en que China está siendo investigada por la Unión Europea por las subvenciones a los vehículos eléctricos.

Catherine Colonna ha sido invitada a Pekín por su homólogo chino, Wang Yi, para participar en una sesión de "diálogo de alto nivel sobre intercambios humanos".

Se espera que la ministra de Asuntos Exteriores hable de la guerra en Ucrania con su homólogo chino y pida a Pekín que utilice su influencia sobre Irán para evitar una escalada en el conflicto entre Israel y Hamás, declaró una fuente diplomática francesa que prefirió mantener el anonimato.

Catherine Colonna abordará también la cuestión de Corea del Norte, que esta semana afirmó haber logrado poner en órbita un satélite de vigilancia.

Esta visita se produce en un momento en que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, están citados en diciembre en la capital china, donde está previsto que se reúnan con el presidente chino, Xi Jinping.

En septiembre, la Comisión Europea inició una investigación sobre las subvenciones masivas concedidas por China a sus fabricantes de vehículos eléctricos, que les permiten subcotizar los precios en el mercado europeo.

Pekín cree que las medidas de investigación propuestas por la Unión Europea tienen en realidad como objetivo proteger su propia industria.

Emmanuel Macron ha dicho que la UE debe dejar de ser ingenua y exigir igualdad de condiciones con países como China, y ha estado presionando entre bastidores a la Comisión Europea para que inicie la investigación.

"El ministro hablará del deseo de la UE de afirmar aún más su soberanía en materia económica y de garantizar que el comercio con China sea más equilibrado", dijo la fuente diplomática.

Francia apoya la investigación de la Comisión Europea "sin ingenuidad", añadió la fuente.

China es el tercer socio comercial de Francia, pero las empresas francesas y europeas están preocupadas por el desequilibrio comercial entre China y la UE, su opaca legislación sobre las transferencias transfronterizas de datos y los vehículos eléctricos chinos baratos que inundan el mercado europeo.

A Francia también le preocupan los intentos de China de obligar a las empresas francesas de cosméticos a compartir sus secretos de fabricación con entidades chinas.

Xi Jinping dijo el lunes a Emmanuel Macron que China esperaba que Francia ofreciera a las empresas chinas un entorno comercial justo.

(Reportaje de Laurie Chen y John Irish; versión francesa de Camille Raynaud)