Las declaraciones de Matsuno, máximo portavoz del Gobierno, se produjeron poco antes de que Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, se reuniera con el primer ministro japonés, Fumio Kishida, durante una visita a Japón, donde Altman afirmó que su empresa está "estudiando la posibilidad de abrir una oficina".

Preguntado por la prohibición temporal en Italia del ChatGPT -desarrollado por OpenAI, respaldada por Microsoft Corp-, Matsuno declaró en una rueda de prensa que Japón es consciente de las acciones de otros países.

Japón seguirá evaluando las posibilidades de introducir la IA para reducir la carga de trabajo de los trabajadores de la Administración tras valorar cómo responder a preocupaciones como la violación de datos, dijo Matsuno.