Es necesario actuar con rapidez para actualizar la forma en que se examinan los servicios financieros transfronterizos y se protege a los consumidores a medida que el sector se digitaliza y las "grandes tecnologías" desempeñan un papel cada vez más importante, afirmaron el lunes los reguladores de la Unión Europea.

La gente está recurriendo a las redes sociales y al uso de teléfonos inteligentes para comprar y vender acciones, mover dinero entre cuentas bancarias y realizar pagos, una tendencia acelerada por la pandemia del COVID-19, que deja a los reguladores jugando a ponerse al día.

"Las finanzas digitales han desbloqueado nuevas sinergias entre las actividades financieras y no financieras que potencialmente introducen un riesgo sistémico en el mercado de los servicios financieros", señala un informe conjunto de los organismos de vigilancia de la banca, los seguros y los mercados de la UE.

La computación en nube, es decir, los bancos y otras empresas financieras que recurren a proveedores externos para obtener servicios, está en auge, según el informe.

A veces no está claro cómo clasificar algunos servicios financieros digitales según las normas existentes, lo que crea incertidumbre sobre la privacidad de los datos, las salvaguardias contra el blanqueo de dinero y la cantidad de capital que deben poseer, según el informe.

En él se pedía a la Comisión Europea, órgano ejecutivo del bloque, que ha abierto una consulta pública sobre las finanzas digitales, que adopte una visión "holística" de la supervisión de los servicios financieros.

Es posible que se necesiten nuevas "estructuras de supervisión" para captar las transacciones repartidas entre grupos de "actividad mixta" o MAG, como Amazon, Google, Facebook de Meta, Apple y otras grandes empresas tecnológicas que ofrecen servicios financieros y no financieros.

La quiebra de la empresa alemana de pagos Wirecard demostró que los acuerdos complejos dentro de un grupo que ofrece servicios financieros y no financieros crean retos específicos para los supervisores, según el informe.

"La creciente digitalización y dataficación de los servicios financieros hacen necesaria una cooperación más estrecha entre las autoridades financieras y las no financieras pertinentes", señala el informe.

El informe señala que puede estar justificada una acción reguladora, dado que algunas publicaciones en los medios sociales son en realidad anuncios publicitarios.

"En los mercados de valores en particular, el crecimiento de las plataformas digitales de negociación ha coincidido con nuevas tendencias, como la negociación social, o el asesoramiento de inversión compartido a través de los medios sociales, lo que conlleva nuevas oportunidades pero también riesgos".