El cierre definitivo del fondo Horizon Environment & Climate Solutions I de GSAM se produce cuando los inversores dirigen cada vez más su atención a las empresas que pueden ayudar en la lucha mundial contra el calentamiento global.

El fondo, lanzado en 2021, proporciona el llamado "capital de crecimiento" a las empresas que están más avanzadas en el desarrollo de soluciones en energía limpia, transporte sostenible, residuos y materiales, alimentación y agricultura sostenibles y servicios ecosistémicos.

"Muchas organizaciones intentan operar de forma más sostenible y buscan soluciones que les permitan hacerlo", declaró a Reuters Ken Pontarelli, responsable de inversiones sostenibles para mercados privados de Goldman Sachs Asset Management.

"El centro de la diana que buscamos... es si podemos invertir en empresas que tienen productos y servicios que permiten a otras organizaciones cumplir sus objetivos de sostenibilidad de forma rentable, eso es un ganador".

El fondo Horizon de GSAM ha realizado hasta ahora 12 inversiones de entre 80 y 90 millones de dólares, entre ellas en Northvolt, un desarrollador sueco de baterías, y en Recover, una empresa que recicla residuos textiles para crear fibras sostenibles.

Cada inversión tiene como objetivo y se mide en función de resultados específicos de sostenibilidad, como hectáreas de humedales restaurados o toneladas de CO2 secuestradas, explicó Pontarelli.

Aunque los inversores llevan mucho tiempo invirtiendo en activos reales como la energía eólica y solar, o en capital riesgo en fase inicial, la demanda del fondo demostró que cada vez estaban más dispuestos a respaldar a empresas más grandes, dijo Pontarelli.

"En 2019 se vio una mayor disposición de los asignadores institucionales a pensar en el clima como un gran tema más allá de los activos duros", dijo. "En cada trimestre [desde entonces] hemos visto más interés de los clientes en y alrededor de este tema".

En diciembre, la firma de capital riesgo General Atlantic lanzó un fondo climático de 3.500 millones de dólares, mientras que un mes antes Morgan Stanley Investment Management lanzó una estrategia de capital riesgo de 1.000 millones de dólares para invertir en empresas que ayudarán a reducir 1 gigatonelada de emisiones de dióxido de carbono.