Pekín planea desplegar uno de sus mayores paquetes de incentivos fiscales a lo largo de cinco años, principalmente en forma de subvenciones y créditos fiscales para impulsar la producción de semiconductores y las actividades de investigación en el país, según las fuentes.

El plan, que según las fuentes podría aplicarse ya en el primer trimestre del próximo año, no ha sido comunicado antes.

La mayor parte de la ayuda financiera se utilizaría para subvencionar las compras de equipos semiconductores nacionales por parte de empresas chinas, principalmente plantas de fabricación de semiconductores, o fabs, dijeron dos de las fuentes.

Dichas empresas tendrían derecho a una subvención del 20% sobre el coste de las compras, dijeron las tres fuentes.

China tiene como prioridad política declarada desarrollar una industria de chips independiente.

El plan de apoyo fiscal llega después de que el presidente de EE.UU., Joe Biden, firmara en agosto un proyecto de ley histórico para proporcionar 52.700 millones de dólares en subvenciones a la producción e investigación de semiconductores en EE.UU., así como créditos fiscales para plantas de chips por un valor estimado de 24.000 millones de dólares.

Con el paquete de incentivos, Pekín pretende intensificar el apoyo a las empresas chinas de chips para que construyan, amplíen o modernicen las instalaciones nacionales de fabricación, ensamblaje, embalaje e investigación y desarrollo, dijeron las fuentes.

El último plan de Pekín también incluye políticas fiscales preferenciales para la industria de semiconductores del país, añadieron.

Las fuentes declinaron ser nombradas por no estar autorizadas a hablar con los medios de comunicación.

La Oficina de Información del Consejo de Estado no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

(1 $ = 6,9796 yuanes chinos renminbi)