Nissan Motor ha detenido la producción en su planta de Changzhou, en China, mientras trata de optimizar sus operaciones, según informó el viernes el fabricante japonés de automóviles.

La planta de Changzhou, operada conjuntamente con el socio local de Nissan, Dongfeng Motor, estaba produciendo el SUV Qashqai con una capacidad anual de unos 130.000 vehículos al año, declaró un portavoz de Nissan.

El diario económico Nikkei había informado anteriormente de que Nissan iba a cerrar la planta.

La capacidad total de producción de Nissan en el mayor mercado automovilístico del mundo es de 1,6 millones de vehículos, de los que la planta de Changzhou representa el 8%, declaró el portavoz, quien añadió que la empresa sigue comprometida con China.

El fabricante de automóviles japonés opera ocho fábricas en China a través de su empresa conjunta con Dongfeng, pero al igual que otros fabricantes japoneses ha perdido cuota de mercado frente a rivales locales que avanzan rápidamente y que están atrayendo a los conductores con una gama de vehículos eléctricos cargados de software con precios similares a los de los coches propulsados por motores de combustión interna.

Su rival más pequeño, Mitsubishi Motors, decidió el año pasado poner fin a la producción en su empresa conjunta china.

Mitsubishi es también socio de Nissan en una alianza de larga duración con el fabricante de automóviles francés Renault.