Casi 50 entidades crediticias estadounidenses podrían quebrar en los próximos años bajo la presión de unos tipos de interés más altos y de problemas operativos, según declaró el martes el analista de Nomura Greg Hertrich a la prensa en la oficina de la empresa en Nueva York.

Las quiebras de tres bancos estadounidenses el año pasado -Silicon Valley, Signature y First Republic- desataron la preocupación por la salud financiera de los prestamistas regionales.

Los beneficios de las instituciones más pequeñas podrían verse mermados si los tipos de interés estadounidenses bajan este año, ya que los bancos tendrán que pagar tipos más altos a los clientes para mantener su dinero aparcado en las cuentas.

"Esos depósitos son caros y existe la preocupación de si esa financiación permanecerá o no en una institución más pequeña una vez que los tipos empiecen a bajar", dijo Hertrich, jefe de estrategias de depósitos en EE.UU. de Nomura.

El descenso de los tipos podría desencadenar flujos de salida que desemboquen en quiebras bancarias, dijo, sin especificar un marco temporal.

Además, las concentraciones geográficas podrían dejar a los prestamistas más expuestos a los problemas económicos locales, mientras que las preocupaciones operativas incluyen asumir mayores riesgos o dejar que los gastos aumenten demasiado, dijo Hertrich.

El mes pasado, los reguladores requisaron Republic First, con sede en Filadelfia, y acordaron su venta a Fulton Bank, una unidad de Fulton Financial Corp. Republic First había estado bajo la presión de unos costes más elevados y unos beneficios flojos.

La proyección de Nomura coincide en líneas generales con la lista de "bancos problemáticos" de la Federal Deposit Insurance Corp. Había 52 en la lista a finales de diciembre, la cifra más alta desde que 55 prestamistas figuraban en la lista de la FDIC en el primer trimestre de 2021, según un informe de S&P.

Hertrich dijo que espera una mayor consolidación del sector. Estados Unidos cuenta actualmente con más de 4.500 bancos, según datos del gobierno.

"No creemos que ese sea el número adecuado de bancos para el mercado, esperamos que se sitúe más bien en torno a los 2.500 en el transcurso de una década", afirmó.

En el futuro, es más probable que las operaciones se produzcan a través de transacciones de mercado que mediante procesos dirigidos por la FDIC, añadió.