El BNS elevó la semana pasada su tipo de interés básico en 50 puntos básicos hasta el 3,4%, tal y como se esperaba, después de que los precios al consumo crecieran en enero a su ritmo más rápido en casi 15 años y de que las crecientes tensiones entre Ucrania y Rusia alimentaran la incertidumbre del mercado.

El BNS dijo que seguía de cerca la situación, y añadió que los movimientos actuales del mercado no estaban justificados por los fundamentos económicos, después de que el forint cayera hasta un 2% en el día y alcanzara mínimos históricos frente al euro.

"El BNH tiene la clara intención de evitar que los mayores riesgos derivados de las circunstancias geopolíticas amenacen la estabilidad financiera y de precios de Hungría", dijo.

"Los movimientos del mercado financiero no están justificados por los fundamentos, sin embargo, añaden riesgos al alza para la inflación".

El vicegobernador Barnabas Virag dijo en una entrevista a la emisora privada Info Radio que el BNS debe continuar su ciclo de endurecimiento monetario de forma predecible, pero también estar preparado para actuar de forma flexible, si es necesario.

"La situación será más difícil a lo largo del año debido a la guerra", dijo Virag. "Debemos prepararnos para un aumento de los riesgos de inflación y un deterioro de las perspectivas de crecimiento económico".

Virag dijo que, dado el alto grado de incertidumbre sobre el resultado del conflicto militar, no era posible dar previsiones económicas predecibles, y añadió que el camino de vuelta al objetivo de inflación del 3% del banco será largo.

Anteriormente, el martes, los economistas del Banco Raiffeisen elevaron bruscamente sus previsiones de inflación para Hungría hasta el 9% este año y el 7% para 2023, proyectando la tasa media para dos años como la más alta de toda la región centroeuropea.

"El Banco Nacional de Hungría sigue de cerca la situación y está preparado para intervenir en cualquier momento", dijo. "Si es necesario, el BNH utilizará todas las herramientas a su disposición para garantizar la estabilidad de los mercados financieros locales".

La guerra en la frontera oriental de la vecina Ucrania, donde vive una gran comunidad étnica húngara, ha golpeado los mercados financieros húngaros.

El forint ha caído alrededor de un 4% frente al euro desde que Rusia invadió Ucrania la semana pasada, y se hundió hasta alcanzar un mínimo histórico de 379 por euro el martes. La divisa recortó parte de sus pérdidas tras los comentarios del banco central, pero siguió bajando más de un 1% en el día, ampliando sus pérdidas en el año.

Las acciones del mayor prestamista independiente de Europa central, OTP Bank, se desplomaron el martes un 21,5%, alcanzando su nivel más bajo desde noviembre de 2020. Las acciones del banco han perdido cerca de un tercio de su valor desde que Rusia invadió Ucrania la semana pasada.

La próxima reunión regular de política del BNS está prevista para el 22 de marzo. El próximo martes celebrará una reunión en la que no se fijarán los tipos de interés, mientras que la licitación semanal de su facilidad de depósito a una semana, que utiliza para hacer frente a la volatilidad del mercado a corto plazo, está prevista para el jueves.