El RJC, que establece normas éticas para la industria de la joyería y la relojería y entre cuyos miembros se encuentran Cartier, de Richemont, y Tiffany & Co, no ha suspendido a las empresas rusas ni ha instado a sus miembros a interrumpir sus negocios en el país tras la invasión de la vecina Ucrania, dijo Pandora.

"La guerra exige a todas las empresas que actúen con la máxima responsabilidad en lo que respecta a cualquier interacción o trato comercial con Rusia y Bielorrusia", dijo el director ejecutivo Alexander Lacik en un comunicado.

"Pandora no puede, de buena fe, ser miembro de una asociación que no comparte nuestros valores", añadió.

La RJC no estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios.

La empresa estatal rusa Alrosa, el mayor productor de diamantes del mundo, se retiró voluntariamente de la junta directiva del RJC a principios de este mes, pero sigue figurando como miembro y con una certificación del RJC en la página web de la asociación comercial.

Alrosa fue incluida la semana pasada en la lista de sanciones del Reino Unido y Washington ha puesto en el punto de mira tanto a la empresa como a su director general, Sergei Ivanov, quien, según el Tesoro estadounidense, es uno de los aliados más cercanos del presidente ruso Vladimir Putin.

El RJC dijo a principios de este mes que estaba "entristecido por la situación geopolítica en relación con la crisis de Ucrania" y que seguiría vigilando la situación "de acuerdo con las normas internacionales y actualizando a sus miembros con orientaciones a medida que evolucione".

Pandora ha suspendido todos los negocios con Rusia y Bielorrusia tras lo que el Kremlin denomina "operación militar especial" en Ucrania.