La planta de la compañía en Rocky Mount, una de las mayores instalaciones de medicamentos inyectables estériles del mundo, fue golpeada por un tornado el 19 de julio y Pfizer había advertido entonces de que algunos fármacos, entre ellos el analgésico fentanilo, podrían sufrir interrupciones en el suministro.

Aunque Pfizer dijo el lunes que espera que la producción se reanude por completo en las instalaciones a finales de año, advirtió de que el suministro de medicamentos desde el centro se vería afectado al menos hasta mediados de 2024.

El mes pasado, la empresa había dicho que esperaba reiniciar la producción en la planta a principios del cuarto trimestre.

Pfizer ha reiniciado la producción de unos 13 medicamentos, incluidos los que actualmente están disponibles a través del proceso de pedidos de emergencia de la empresa, y espera realizar los primeros envíos en el cuarto trimestre.

La empresa dijo que ha añadido una nueva línea de producción de medicamentos inyectables estériles como parte del reinicio. La línea de fabricación fue aprobada anteriormente por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA).

Los productos inyectables estériles de la farmacéutica incluyen anestesia, analgésicos y medicamentos antiinfecciosos para su uso en hospitales.

Pfizer calcula que los medicamentos fabricados en las instalaciones de Rocky Mount representan alrededor del 25% de sus inyectables estériles utilizados en los hospitales de EE.UU., o cerca del 8% del suministro total de los hospitales estadounidenses.