La caída de los ingresos hasta 938 millones de euros (1.100 millones de dólares) a tipos de cambio constantes en los seis meses hasta junio fue más pronunciada que el descenso del 35% previsto por los analistas, según las estimaciones inteligentes proporcionadas por Refinitiv.

El grupo de lujo, con sede en Milán y que cotiza en Hong Kong, registró una pérdida operativa neta de 196 millones de euros, afectada por el cierre de tiendas y la casi ausencia de turismo debido a la crisis del COVID-19.

Esta cifra también superó las estimaciones de los analistas, que esperaban una pérdida de 130 millones de euros. Los ejecutivos de la empresa dijeron que el grupo podría alcanzar el equilibrio a finales de 2020 si se confirma el reciente repunte de las ventas.

Prada dijo que había visto un crecimiento de las ventas al por menor de casi el 60% en China continental en junio y el 66% en julio, y señales alentadoras en otros mercados a medida que las restricciones de movimiento se aliviaban - aunque la tendencia en Europa seguía siendo "de dos dígitos negativos" debido a la falta de turistas.

Las ventas del comercio electrónico aumentaron un 300% en junio y julio.

En un comunicado, el consejero delegado Patrizio Bertelli dijo que el grupo confiaba en que las ventas globales volverían a crecer en la segunda mitad del año.

Prada dijo que había recortado los costes durante la crisis, incluso renegociando los alquileres y cancelando o posponiendo las iniciativas de marketing.

Afirmó que la rápida reapertura de sus centros de producción, la mayoría de ellos en Italia, y el control directo de su cadena de suministro le habían permitido suministrar a las tiendas las nuevas prendas de temporada a tiempo y gestionar sus existencias de forma eficaz, sin exceso de inventario.

La emergencia sanitaria mundial, que afectó primero al mercado clave de China antes de extenderse a Europa y Estados Unidos, interrumpió dos años de recuperación de las ventas de Prada, fruto de un plan de renovación centrado en potenciar el comercio electrónico y mantener las ventas a precio completo, al tiempo que se reducía el canal mayorista.

El grupo milanés nombró en febrero al diseñador belga Raf Simons como codirector creativo junto a Miuccia Prada, en un movimiento que muchos observadores del sector consideran que allana el camino para una posible sucesión.

(1 dólar = 0,8524 euros)