La salida de los bancos europeos de Rusia perjudicaría tanto a las empresas occidentales como a las rusas, declaró el martes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señalando las numerosas empresas occidentales que siguen operando en Rusia.

Los bancos "desempeñan funciones bastante importantes en la transferencia de fondos, no sólo en interés de nuestros clientes de estos bancos, sino también de los clientes extranjeros", dijo Peskov a los periodistas, cuando se le preguntó por el Raiffeisen Bank International de Austria y el UniCredit de Italia. (Reportaje de Gleb Stolyarov; Redacción de Alexander Marrow)