La empresa británica de ingeniería Rolls-Royce ha anunciado que recortará hasta 2.500 puestos mientras su nuevo director ejecutivo intenta construir un negocio más eficiente, en el último plan de cambio de rumbo diseñado para mejorar la compañía.

Rolls-Royce, cuyos motores y sistemas se utilizan en el Airbus A350 y el Boeing 787, así como en barcos, submarinos y en la generación de energía, ha pasado por múltiples reestructuraciones en la última década, incluida una en 2020 destinada a sobrevivir a la pandemia que se saldó con la supresión de 9.000 puestos de trabajo.

Tufan Erginbilgic asumió el cargo de director ejecutivo en enero, prometiendo otra renovación.

La empresa informó el martes en un comunicado de que suprimiría hasta 2.500 puestos de su plantilla total de 42.000 trabajadores.

El plan de racionalización fusionaría sus grupos de tecnología de ingeniería y seguridad, dijo Rolls-Royce, y como parte de ello su directora de tecnología Grazia Vittadini dejaría el negocio en abril de 2024.

"Este es otro paso en nuestro viaje de transformación de varios años para construir una Rolls-Royce de alto rendimiento, competitiva, resistente y en crecimiento", dijo Erginbilgic.

El plan también mejoraría la gestión de las compras y la cadena de suministro de la empresa para ayudar a reducir costes, añadió la compañía.