Altos responsables políticos mantendrán conversaciones con las principales empresas de servicios públicos de Alemania sobre la estrategia de centrales eléctricas prevista para el país el jueves, dijeron tres personas familiarizadas con el asunto, el último esfuerzo para avanzar en la tan esperada pieza legislativa.

A principios de esta semana, las conversaciones entre la Cancillería y los ministerios de Finanzas y Economía no llegaron a buen puerto, lo que deja en el aire el marco regulador de unos 15 gigavatios de capacidad total o parcial de centrales eléctricas de gas que necesita el país.

Las partes interesadas se reunirán para una nueva ronda de conversaciones el jueves, dijeron las fuentes, añadiendo que participarían representantes de alto nivel de las mayores empresas eléctricas del país, incluidas RWE y Uniper.

El objetivo de las conversaciones es limar asperezas, como la posible ubicación de las centrales y el nivel de financiación pública necesario, dijeron las personas.

RWE, Uniper y el Ministerio de Economía declinaron hacer comentarios.

El plan, con un coste estimado de 40.000 millones de euros (43.500 millones de dólares), forma parte de los intentos de Alemania por evitar la escasez de energía a medida que elimina gradualmente el carbón en favor de la generación renovable.

Las compañías eléctricas han criticado repetidamente a Berlín por no proporcionar un marco regulador claro para la estrategia, afirmando que sólo pueden construir nuevas centrales de gas si existe cierto nivel de apoyo público.

La estrategia de centrales eléctricas debía estar terminada el año pasado, pero se retrasó después de que un tribunal constitucional descartara unos 60.000 millones de euros destinados a proyectos climáticos y obligara al gobierno a revisar su presupuesto. (1 dólar = 0,9191 euros) (Reportaje de Markus Wacket y Christoph Steitz, Edición de Rosalba O'Brien)