"Detengan la contaminación", gritó una manifestante vestida de negro tras golpear a O'Leary en la cara con la tarta cuando se disponía a hacerse una foto con un recorte de cartón de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Un segundo manifestante le golpeó en la nuca con otro pastel.

Ryanair es la mayor aerolínea de Europa por número de pasajeros y vuela con más de un 20% más de pasajeros que antes de la pandemia del COVID-19.

El grupo de expertos Transport & Environment (T&E), con sede en Bruselas, calcula que Ryanair emitió 13,3 millones de toneladas de CO2 en 2022, lo que la convierte en la aerolínea más contaminante.

Ryanair afirma que es una de las aerolíneas más eficientes del mundo debido al gran número de pasajeros que cabe en sus aviones y al escaso número de asientos vacíos. Planea realizar el 12,5% de los vuelos con combustible de aviación sostenible para 2030.

O'Leary, que es consejero delegado del grupo, bromeó después sobre la protesta. "Mi única queja fue que la crema era artificial y no estaba sabrosa", declaró en una rueda de prensa.