El apoyo gubernamental incluirá la reducción de los tipos de interés de los préstamos y de las primas de seguros hasta en un 20%, así como la concesión de más préstamos y créditos fiscales para las instalaciones de producción de baterías y materiales de las empresas coreanas en la región, según informó el Ministerio de Industria.

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos dio a conocer la semana pasada unas normas fiscales más estrictas para los vehículos eléctricos (VE), que obligan a los fabricantes de automóviles a abastecerse de un determinado porcentaje de minerales críticos para las baterías de los VE en Estados Unidos o en un socio estadounidense de libre comercio para poder optar a los nuevos incentivos federales estadounidenses previstos en la Ley de Reducción de la Inflación.

La ley exige que el 50% del valor de los componentes de las baterías se produzca o ensamble en Norteamérica para poder optar a un crédito de 3.750 dólares y que el 40% del valor de los minerales críticos proceda de Estados Unidos o de un socio de libre comercio también para un crédito de 3.750 dólares.

"Tanto el gobierno como los empresarios deben cooperar para encontrar juntos soluciones que permitan hacer frente con eficacia a las situaciones que cambian rápidamente tras la Ley de Reducción de la Inflación", declaró el ministro de Comercio, Lee Chang-yang, al presidir una reunión con los principales fabricantes de pilas y empresas de materiales.

En noviembre, Corea del Sur puso en marcha la alianza de baterías, respaldada por el gobierno, para abastecerse mejor de metales clave dominados por China con el fin de reforzar la estabilidad de la cadena de suministro de baterías.

Las surcoreanas LG Energy Solution Ltd (LGES), Samsung SDI Co Ltd y SK On son tres de los cinco mayores fabricantes mundiales de pilas para vehículos eléctricos, dominan más de una cuarta parte del mercado mundial y abastecen a empresas como Tesla Inc, Volkswagen AG y General Motors Co.

En marzo, LGES dijo que reanudaría un proyecto de baterías estadounidense paralizado con una inversión de 5.600 millones de dólares en Arizona para poder acogerse a los incentivos federales de la Ley de Reducción de la Inflación.

(1$ = 1.316,2200 won)