Estados Unidos está estudiando la posibilidad de imponer nuevas sanciones a Rusia, proponiendo excluir a algunos de sus principales bancos de las transacciones en dólares y reduciendo su capacidad de atender a las obligaciones denominadas en dólares, según dijeron fuentes a Reuters.

Las sanciones entrarían en vigor si Rusia invadiera Ucrania, algo que el Kremlin niega que esté previsto a pesar del gran despliegue de tropas rusas cerca de las fronteras de su país vecino.

Los activos líquidos en divisas de los bancos, como el efectivo mantenido por los prestamistas directamente y en el banco central, así como los préstamos a corto plazo y otros instrumentos distintos del rublo que podrían reclamarse fácilmente, se situaron en 45.000 millones de dólares en diciembre, según informó el banco central.

Anteriormente, el lunes, la agencia de calificación rusa ACRA estimó que los bancos del país importaron billetes en divisas por valor de 5.000 millones de dólares en diciembre, el doble que hace un año, en una medida preventiva en caso de que las sanciones creen una mayor demanda.

El banco central se negó a comentar los cálculos de ACRA, y tampoco proporcionó un desglose de los activos líquidos en divisas de los bancos, revelados en su informe del lunes.

Sin embargo, dijo que el mes pasado, los prestamistas tenían el 21% de los fondos de divisas de sus clientes y el 15% de los pasivos de los bancos cubiertos por la liquidez, un colchón de protección si los clientes exigen una retirada rápida. Esta cifra es superior al 18% y al 13% de diciembre, respectivamente.

Aunque los clientes minoristas retiraron 810.000 millones de rublos de sus cuentas corrientes el mes pasado, los bancos rusos consiguieron obtener 164.000 millones de rublos (2.000 millones de dólares) de beneficios en enero, un 47% más que el mes anterior, según el banco central.

(1$ = 79,2050 rublos)